Muere el exministro Landelino Lavilla, presidente del Congreso la tarde del 23F
El exministro Landelino Lavilla Alsina, político clave de la Transición y presidente del Congreso la tarde de la intentona golpista del 23 de febrero de 1981, ha fallecido este lunes a los 85 años de edad por causas naturales, han confirmado este lunes a Europa Press fuentes del Consejo de Estado, del que era uno de sus consejeros permanentes.
Nacido en Lérida en agosto de 1934 y formado en la carrera de Derecho en Zaragoza y en Madrid, Landelino Lavilla fue uno de los rostros más conocidos de la Unión de Centro Democrático (UCD) que, bajo el liderazgo de Adolfo Suárez, dirigió la Transición. Político de arraigadas creencias católicas, fue subsecretario de Industria en el último año del franquismo y fue nombrado ministro de Justicia por Suárez en 1976 hasta que, tras las elecciones generales de 1979, las primeras desde la aprobación de la Constitución, fue elegido diputado por Jaén y pasó a asumir la Presidencia del Congreso.
La intentona golpista del 23F le pilló precisamente al frente de la Mesa del Congreso, dirigiendo la sesión plenaria de investidura de Leopoldo Calvo Sotelo, que había sido propuesto para presidir el Gobierno tras la dimisión de Adolfo Suárez. En las imágenes de aquella tarde se puede ver su sorpresa al ver entrar en el hemiciclo a guardias civiles uniformados.
MINISTRO, DIPUTADO, CONSEJERO DE ESTADO
En 1982, con la UCD en descomposición y parte de sus dirigentes en dirección a formaciones de centroderecha (AP, PDP, PL), de izquierda (PSOE) y la nueva marca de Adolfo Suárez con el CDS, Landelino Lavilla fue elegido presidente de lo que quedaba del partido gobernante. En las elecciones de octubre de ese año, las de la primera mayoría absoluta del PSOE de Felipe González, la UCD se despeñó y ni siquiera logro escaño el presidente del Gobierno, Leopoldo Calvo Sotelo.
Como presidente de UCD, Lavilla sí logró ser elegido diputado por Madrid y ejerció de portavoz hasta 1983, cuando dejó el Congreso para ingresar como consejero permanente, en el nuevo Consejo de Estado, de cuyo cuerpo de Letrados ya formaba parte desde 1959. Desde 1995 era el presidente de la Sección Primera del Consejo de Estado, la encargada de asuntos procedentes de la Presidencia del Gobierno y de los Ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, de Política Territorial y Función Pública, así como los asuntos relativos a conflictos en defensa de la autonomía local.
Desde esa institución, y como experto jurista con experiencia parlamentaria y de gobierno, tuvo también un papel destacado en la preparación de la abdicación del rey Juan Carlos a petición de éste, según reveló el propio Lavilla en una entrevista radiofónica.
La actual presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega, el resto de Consejeros Permanentes, el Pleno, la Secretaria General, letrados mayores y todo el cuerpo de letrados, así como personal del gabinete de presidencia, personal administrativo y de servicios, han trasladado en un comunicado a familia y allegados de Landelino Lavilla su más sentido pésame.
«Landelino Lavilla sirvió con toda su sabiduría y generosidad intelectual y un gran sentido institucional al objetivo de este Consejo de Estado. Como el conjunto de la institución, Lavilla puso siempre en el centro de su preocupación la lealtad constitucional y la defensa del Estado social y democrático de Derecho a través del rigor jurídico –ha declarado De la Vega–. Fue un excelente jurista, un valiosísimo político y un magnífico consejero dotado de un gran sentido de Estado y de una lealtad intelectual intachable».