MSF suspende sus operaciones en Yei, en Sudán del Sur, tras un ataque contra uno de sus equipos
La ONG denuncia que uno de sus trabajadores y un miembro de una segunda organización fueron secuestrados durante 24 horas
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este martes la suspensión de sus operaciones en la localidad sursudanesa de Yei, situada en el estado de Ecuatoria Central (sur), tras un ataque ejecutado el viernes contra personal de la organización no gubernamental que incluyó el secuestro durante un día un miembros del equipo y otro integrante de una segunda asociación colaboradora.
«Estamos profundamente impactados por este ataque inaceptable contra la entrega de ayuda humanitaria neutral e imparcial a las comunidades en situación de necesidad», ha dicho el jefe de la misión de MSF en el país, Iqbal Huda, quien ha manifestado que los movimientos y actividades en Yei y Morobo han sido suspendidas «hasta que haya garantías concretas sobre que los trabajos médicos y humanitarias pueden seguir sin restricciones».
El ataque tuvo lugar en torno a las 15.00 horas (hora local) del viernes y fue perpetrado contra dos vehículos de la organización, claramente marcados, que regresaban de llevar a cabo actividades de sensibilización en Yei. Así, personas armadas no identificadas forzaron a los ocupantes a bajarse de los coches a punta de pistola y robaron las pertenencias personales y de la ONG.
Asimismo, los asaltantes se llevaron a la fuerza a un trabajador de MSF y a otro integrante de otra organización no identificada, mientras que los otros dos miembros de MSF, ambos conductores, pudieron continuar su camino. Los secuestrados fueron liberados 24 horas después del ataque, el tercero contra organizaciones humanitarias en los alrededores de Yei durante los últimos tres meses.
«Los ataques contra los trabajadores humanitarios y sanitarios son inaceptables y afectan directamente a la prestación de asistencia sanitaria a las comunidades que la necesitan desesperadamente», ha dicho Huda. «Hacemos un llamamiento a todos los grupos armados para que cumplan con sus responsabilidades en virtud del derecho internacional humanitario y respeten la prestación de asistencia humanitaria», ha zanjado.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político durante los últimos años a raíz del acuerdo de paz de 2018, el país africano ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de poblaciones.
