MSF insta a la UE a adoptar un enfoque global para hacer frente a la falta de vacunas en países pobres
Médicos Sin Fronteras (MSF) insta a adoptar un enfoque global para hacer frente a la falta de vacunas y demanda a los líderes europeos, que este jueves se reúnen en la cumbre de líderes de la Unión Europea, la adopción de medidas concretas para asegurar que se comparta la tecnología y los conocimientos de las vacunas COVID-19 con todos los posibles fabricantes, incluidos aquellos de los países de ingresos bajos y medios, para aumentar el suministro mundial de vacunas.
MSF también pide que levanten el boqueo a la propuesta de exención de la propiedad intelectual en la Organización Mundial del Comercio (OMC). Además, ha insistido en la necesidad de una respuesta global basada en la solidaridad mundial, en consonancia con los compromisos expresados por los líderes de la UE al inicio de esta pandemia. Además, alerta de que el riesgo de que las nuevas variantes del coronavirus puedan socavar la eficacia de las vacunas existentes hace más urgente aún la necesidad de diversificar la producción y aumentar rápidamente el suministro
«La estrategia de la UE para el acceso europeo y mundial a las vacunas COVID-19 se ha centrado, hasta ahora, en el aumento de la producción europea de vacunas, mientras ignora el importante potencial que brindaría incrementar la capacidad de fabricación fuera de la UE», afirma Dimitri Eynikel, asesor de políticas de la UE de la Campaña de Acceso de MSF.
Eynikel considera que «el mundo está atrapado en un enfoque de suma cero en materia de acceso a las vacunas, pero no tiene por qué ser así. Cuantas más vacunas estén disponibles en todo el mundo, más rápido podrá acabar esta pandemia, lo que también interesa a la UE». En estos momentos, ha continuado, «cuando el suministro de vacunas no satisface la demanda mundial, tenemos que garantizar que los trabajadores sanitarios de primera línea y los grupos de alto riesgo de todo el mundo reciban de forma prioritaria las vacunas».
Para la ONG se debería exigir desde la UE a las empresas que compartan abiertamente la tecnología y los conocimientos de las vacunas, incluidas las de ARNm. «Si la tecnología y los conocimientos técnicos se comparten a nivel mundial, incluso los fabricantes sin experiencia previa en la producción de vacunas podrían tener la capacidad de producirlas en seis meses, como hizo BioNTech con un centro de fabricación adquirido a Novartis en Marburgo (Alemania)», explican.
Por otro lado, la ONG considera que la UE debería dejar de bloquear la propuesta de suspensión de la propiedad intelectual en la OMC. «Es hora de que los líderes de la UE reconozcan que, cuando se trata de salir de esta pandemia, la única solución posible es una solución global. Los líderes europeos han tomado en consideración, en dos ocasiones, la posibilidad de renunciar a los derechos de propiedad intelectual para ayudar a resolver los problemas de suministro en el seno de la propia UE; sin embargo siguen negando esa opción a otros países cuando bloquean la propuesta de renuncia al monopolio en la OMC», afirma Yuanqiong Hu, coordinadora de Políticas de la Campaña de Acceso de MSF.
«La UE debe actuar ahora y ser parte de la solución para impulsar el suministro global de vacunas COVID-19 permitiendo la exención del monopolio en la OMC, eliminando todas las barreras de propiedad intelectual y exigiendo urgentemente a las empresas que compartan la tecnología y los conocimientos técnicos de las vacunas COVID-19 con los fabricantes de los países de ingresos bajos y medios», añade.
Así, consideran que la suspensión temporal de las patentes COVID-19 sería una «importante opción legal» para abrir oportunidades para que gobiernos y las empresas colaboren y compartan la tecnología, la producción y la capacidad de suministro «sin depender únicamente de las acciones voluntarias de las empresas, lo que en última instancia podría ayudar a impulsar el suministro mundial».