MSF confirma que una de sus bases en el este de RDC fue alcanzada en combates entre el Ejército y el M23
La ONG apunta que las instalaciones se vieron afectadas por «fuego cruzado» y subraya que «no fueron un blanco directo»
La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha confirmado este jueves que varios disparos alcanzaron su base en la localidad de Walikale, en la provincia de Kivu Norte, en el marco de los combates entre el Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23).
«Ayer, los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas congoleñas y el M23, y sus respectivos aliados, llegaron al centro de la ciudad», ha dicho la ONG en un mensaje en su cuenta en la red social X. «El fuego cruzado alcanzó nuestra base, impactando en nuestras estructuras y algunos de nuestros vehículos. MSF no fue un blanco directo», ha manifestado.
Asimismo, ha recalcado que en el marco de los enfrentamientos se registraron «dos explosivos masivas» en los alrededores del principal hospital de la ciudad, «donde el personal médico del Ministerio de Sanidad sigue dando cuidados a una sesentena de pacientes».
MSF ha manifestado que la situación «sigue siendo tensa» este mismo jueves, a pesar de una «calma» en la zona desde primera hora del día, lo que ha permitido a equipos de la organización «desplazarse a la ciudad y recuperar a los heridos para tratarlos en el hospital general».
«La inseguridad durante las últimas semanas en la región de Walikale ha creado un clima de miedo. En los últimos días, la localidad se había vaciado de gran parte de sus habitantes debido al fuego de artillería en los alrededores», ha detallado.
Por ello, ha recordado a las partes en conflicto que «deben proteger a los civiles, a las estructuras y al personal sanitario, así como a las organizaciones humanitarias». «Los equipos de MSF están preocupados por una posible afluencia de heridos en las próximas horas y días», ha apuntado.
Los combates se habrían saldado con la toma de la ciudad por parte del M23, principal integrante de la coalición Alianza Río Congo (AFC), según fuentes citadas por los portales congoleños de noticias Actualité y 7sur7, si bien las autoridades no se han pronunciado sobre la situación y los rebeldes, apoyados por Ruanda, no han reivindicado la toma de la localidad.
Los enfrentamientos tuvieron lugar un día después de que los presidentes de RDC y Ruanda, Félix Tshisekedi y Paul Kagame, respectivamente, mantuvieran una reunión en Qatar en la que hicieron un llamamiento a un alto el fuego «inmediato» en el este del país africano tras meses de combates, que han permitido al M23 tomar las capitales de las provincias de Kivu Norte y Kivu Sur.
El grupo, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante las últimas semanas, una ofensiva que ha llevado a República Democrática del Congo a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23 en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.
Las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
