Más del 90 por ciento de la población de la región etíope de Trigray necesita ayuda alimentaria
Al menos 5,2 millones de personas, el 91 por ciento de la población de la región etíope de Tigray, necesita ayuda alimentaria por los estragos causados por el conflicto iniciado el pasado noviembre, cuando el Gobierno de Abyi Ahmed lanzó una ofensiva contra el Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF).
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha proporcionado ya ayuda de emergencia a un millón de personas en las zonas sur y noroeste de Tigray, y aspira a llegar a 2,1 millones en los próximos meses, para lo cual requiere de 203 millones de dólares (más de 1,6 millones de euros).
Aster Beyene, madre de siete hijos, perdió su casa y sus cultivos desde el conflicto y ha sido la persona un millón en recibir la ayuda de la agencia de la ONU. «Hasta ahora, dependíamos de la poca comida que nos daban mis vecinos», ha dicho dsde la localidad de Adi Millen, donde el PMA ha entregado alimentos a 4.500 personas.
La agencia ha advertido de que el acceso a algunas zonas, especialmente en áreas rurales, sigue siendo complejo, a pesar de los reiterados llamamientos de las organizaciones humanitarias para poder llevar asistencia a una población que se ha quedado prácticamente sin nada desde que estalló definitivamente la violencia.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) avisó la semana pasada de que más de 1,7 millones de personas desplazadas por el conflicto en el norte de Etiopía necesitan ayuda «urgente», en su amplia mayoría en la región de Tigray, epicentro del conflicto.
La crisis deriva en gran medida de la ofensiva lanzada en noviembre por el Gobierno de Abiy sobre el TPLF, en respuesta a un ataque contra una importante base del Ejército en la capital regional, Mekelle. La ONU ha denunciado también que pudieron cometerse violaciones de los Derechos Humanos en el marco de estos choques, en los que se implicaron también fuerzas eritreas.