Más del 65 por ciento de los chilenos residentes en España aprueban la nueva Constitución de Chile
Los ciudadanos chilenos residentes en España han aprobado por un 65,61 por ciento la nueva Constitución de Chile que, sin embargo, ha sido rechazada por cerca de un 62 por ciento de los votantes a nivel global.
Según ha detallado el Servicio Electoral de Chile (Servel), un total de 7.228 chilenos residentes en España han participado en el referéndum constitucional, trece de los cuales han votado en blanco, mientras que el voto de otros 24 ha resultado nulo.
Así, 4.718 electores han mostrado su apoyo a la propuesta de una nueva Carta Magna, lo que supone el 65,61 por ciento de los participantes. En el lado opuesto, 2.473 personas (34,39 por ciento) han votado en contra, siguiendo así la tendencia generalizada en le plebiscito.
El Servel ha informado este lunes de que, según los datos preliminares, el rechazo al referéndum del proyecto de una nueva Constitución se ha impuesto frente al apruebo con un 61.87 por ciento de los votos.
En el referéndum, de participación obligatoria, han depositado su voto cerca de 13 millones de personas, de las que 7,8 millones han mostrado su oposición a la propuesta y otras 4,8 millones (el 38 por ciento de los participantes) han votado a favor.
Tras los resultados, cientos de personas han salido a las calles para celebrar el rechazo en el plebiscito, con banderas y entonando el himno nacional. Posteriormente, se han registrado enfrentamientos entre individuos a favor y en contra de la Constitución en el centro de la capital, Santiago.
El presidente chileno, Gabriel Boric, ha citado a los partidos políticos para debatir la continuidad del proceso de cambio constitucional, antes de anunciar un cambio de gabinete. En esta línea, el mandatario ha indicado que los «importantes y urgentes desafíos requerirán prontos ajustes en los equipos de Gobierno, para enfrentar este nuevo período con renovados bríos».
Entre los partidos políticos de Chile, ya sean de izquierdas o derechas, existe un consenso político de que hay que llevar a cabo una nueva Carta Magna que elimine la Constitución del exdictador Augusto Pinochet, y que sea elegida por la ciudadanía.