Más del 60 por ciento de los chilenos considera que la «agenda social» de Piñera no garantiza una mayor equidad
Al menos un 61,5 por ciento de los chilenos considera que la «agenda social» anunciada por el presidente del país, Sebastián Piñera, tras las protestas que comenzaron la semana pasada por la subida del precio del billete de metro, no garantiza una mayor equidad, según un sondeo.
La encuesta, que ha sido publicada por Sondeo Pulso y se ha llevado a cabo en medio de la crisis política, muestra que el 26,6 por ciento de los ciudadanos chilenos cree que la propuesta del mandatario sí podría llevar a una igualdad, mientras que casi un 12 por ciento de los encuestados no supo responder.
Entre las medidas que incluirá esta «agenda social», Piñera aseguró que se subirán las pensiones, así como el salario mínimo, reduciría la dieta de los parlamentarios y congelaría las tarifas eléctricas. También implantaría medidas sobre salud y medicamentos y ampliaría el impuesto a aquellos que ingresan más.
Según la encuesta, el 36 por ciento de la población afirma estar «muy de acuerdo» o «de acuerdo» con las medidas de la agenda, mientras más de un 32 por ciento está entre «desacuerdo» y «muy desacuerdo».
En cuanto a las protestas que se han producido en el país, más del 50 por ciento de los chilenos considera que han sido pacíficas. Sin embargo, un 46,2 por ciento ha afirmado que han sido «mayoritariamente con actos delictuales y vandálicos».
Asimismo, cerca del 60 por ciento de los chilenos que han participado en el sondeo han afirmado que consideran que el Gobierno no ha sabido reaccionar y dar soluciones al conflicto. Un 37,4 por ciento ha indicado que el Ejecutivo ha dado soluciones, pero de forma lenta, mientras poco más de un 3 por ciento siente que Piñera ha entregado soluciones rápidas.
Las protestas estallaron la semana pasada por la decisión del Gobierno de subir el precio del billete de metro por cuarta vez en los últimos meses. Las manifestaciones se han radicalizado durante el fin de semana con daños en el transporte público y saqueos. Al menos 18 personas han muerto.