Más de 75.000 personas se concentran en Santiago de Chile en la tercera semana de protestas
Más de 75.000 personas se han concentrado en la Plaza Italia de la capital chilena, Santiago, en el marco de la ola de protestas que se suceden en el país desde el 17 de octubre, según los cálculos de la Intendencia Metropolitana.
Esta marcha constituye la más grande desde la que tuvo lugar el 25 de octubre, donde 1,2 millones de personas se dieron cita en el mismo lugar para manifestarse contra el Gobierno de Sebastián Piñera, ha recogido La Tercera .
En este contexto, se han registrado varios incidentes violentos en el marco de las protestas. En concreto, se ha incendiado la sede de la Universidad Pedro de Valdivia, un edificio patrimonial construido en 1915. Tras varias horas, 18 compañías de bomberos han logrado controlar las llamas.
«Por ahora no sabemos mucho más; sólo que en el contexto de una manifestación muy importante, de 75.000 personas, un grupo de encapuchados, delicuentes, habrían entrado a saquear una sede universitaria y luego le habrían prendido fuego», ha indicado el intendente Felipe Guevara, según La Tercera .
Por su parte, el rector de la Universidad, Rafael Rosell, ha especificado que «no es sólo la pérdida de la casa de estudios de nuestra universidad, es la pérdida de un patrimonio del país», ha recogido la Agencia Uno.
Además, la Parroquia de la Asunción, ubicada casi en frente de la sede de la universidad, ha sido saqueada y parte de sus muebles usados en barricadas.
Fuerzas Especiales de Carabineros ya han sido desplegados en Santiago para disperarsar a los manifestantes con gases lacrimógenos, según ha informado la Agencia Uno, que ha agregado que también hay enfrentamientos entre sujetos y efectivos policiales.
Las protestas en Chile estallaron el 17 de octubre contra la cuarta subida del precio del metro en pocos meses y crecieron rápidamente hasta denunciar la desigualdad social y plantear la necesidad de elaborar una nueva Constitución.
Piñera, que llegó a declarar el estado de emergencia desplegando a las Fuerzas Armadas, pidió perdón por no escuchar el clamor de los chilenos y propuso una «agenda social». Para hacerla realidad, ha remodelado el Gobierno y ha iniciado un diálogo con los partidos políticos, tanto opositores como oficialistas.
En estas semanas, al menos 19 personas han muerto por los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad y más de mil han sido detenidas. El Instituto Nacional de Derechos Humanos ha denunciado torturas y otros abusos contra las personas detenidas en el marco de las protestas.