Más de 43.000 etíopes han huido a Sudán del conflicto en Tigray, casi la mitad niños
El jefe de ACNUR viaja a Sudán para conocer de primera mano la situación
Más de 43.000 etíopes han cruzado ya hacia el vecino Sudán desde que estalló el conflicto en Tigray entre el Ejército de Etiopía y las fuerzas del Frente Popular de Liberación de Tigray (TPLF) el pasado 4 de noviembre, según los últimos datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), cuyo máximo responsable, Filippo Grandi, ha viajado al país este viernes.
Según ha explicado el portavoz de la agencia de la ONU, Babar Baloch, casi la mitad de quienes han buscado refugio en el este de Sudán son niños. ACNUR, junto a la comisión sudanesa para los refugiados y las autoridades locales, y otras organizaciones humanitarias están movilizados para ofrecer asistencia a estos refugiados «en medio de complejos desafíos logísticos», ha precisado.
«Hacen falta más recursos y Sudán necesita urgentemente apoyo internacional», ha defendido el portavoz de ACNUR, que ha recordado que ya antes de esta crisis el país acogía a casi un millón de refugiados, en su mayoría procedentes del vecino Sudán del Sur.
Hasta el momento, de los 43.000 refugiados que han cruzado la frontera la mayoría lo han hecho por Hamdayet. Por ahora, ACNUR ha ayudado a reubicar a casi 10.000 refugiados al nuevo campo de Um Rakuba, situado a 70 kilómetros de la frontera, donde «continúan los trabajos para instalar refugios y mejorar los servicios», ha precisado Baloch en rueda de prensa en Ginebra.
Además, esta mañana ha llegado a Jartum un avión de ACNUR con 32 toneladas de ayuda y está previsto que el lunes lo haga otro con otras 100 toneladas más desde el almacén que la agencia de la ONU tiene en Dubai. «En total tenemos previsto hacer cuatro envíos», ha aclarado Baloch.
El envío de este viernes incluye 5.000 mantas, 4.500 lámparas solares, 2.900 mosquiteras, 200 coberturas de plástico y 200 rollos de plástico, mientras que el del lunes incluirá 1.275 tiendas familiares y 10 almacenes prefabricados. «Esta ayuda cubrirá las necesidades inmediatas de cobijo de más de 16.000 personas», ha explicado el portavoz.
GRANDI VISITARÁ LA FRONTERA
En cuanto a la visita de Grandi al país, Baloch ha indicado que «revisará las operaciones de ACNUR en apoyo de la respuesta liderada por el Gobierno sudanés al último flujo» de refugiados y «también tiene previsto reunirse con refugiados».
En mensaje en su cuenta de Twitter, Grandi ha adelantado que visitará las zonas cercanas a la frontera con Etiopía y ha puesto en valor que «una vez más Sudán ha mantenido su tradicional hospitalidad hacia las personas necesitadas». En este sentido, ha defendido que «requiere urgentemente asistencia internacional para apoyar estos esfuerzos».
Por lo que se refiere a la situación dentro de Tigray, donde este jueves el Gobierno anunció que se iba a proceder al asalto sobre Mekelle, la capital regional, Baloch ha reconocido una «creciente preocupación por la seguridad de los civiles», en particular los 500.000 que viven en la citada ciudad.
ACNUR también está preocupado por el deterioro de la situación humanitaria, que afecta en particular a los desplazados y a los 96.000 refugiados eritreos que viven en Tigray. Según ha advertido, estos últimos «se quedarán sin comida desde el lunes si no llegan pronto suministros».
«Nos sumamos a otras agencias humanitarias para reiterar nuestro llamamiento a la protección de los civiles y al acceso humanitario inmediato con el fin de reanudar la provisión de asistencia vital», ha remachado Baloch.