Más de 240 ganaderos y casi 10.000 reses pueden sumarse a la IGP Carne de Calidad tras incorporarse la charolesa
Ganadería destaca la calidad cárnica de esta raza, que cuenta con 20 estabulaciones y 823 animales inscritos en el libro genealógico
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado la calidad cárnica de la raza charolesa que recientemente ha sido designada con la Indicación Geográfica Protegida Carne de Cantabria , tras ampliarse en hasta cuatro razas y situarse, por tanto, en diez las que cuentan con este sello de calidad.
Así, ahora, más de 240 ganaderos y casi 10.000 reses pueden sumarse a la IGP en esta región, que cuenta con 20 estabulaciones y 823 animales charoleses inscritos en el libro genealógico.
El consejero ha visitado la Ganadería Juan José Velarde en la Finca Santa Olaya, situada en La Montaña (Torrelavega), donde ha alabado «el trabajo conjunto» que se ha realizado con la Federación de Razas Cárnicas por conseguir esta ampliación.
Ha destacado su «empeño» desde que comenzó la legislatura en que estas cuatro razas «que habían demostrado que contaban con características compatibles con una modificación de la IGP» obtuvieran este sello de calidad.
De este modo, Blanco ha puesto en valor que se haya conseguido esta ampliación, «un hito difícil pero necesario», al tiempo que ha apostado por consumir carne, «y si es de Cantabria, mejor», puesto que es «extraordinaria».
Por su parte, el presidente de la Federación de Razas Cárnicas, Lorenzo González, ha agradecido a la Consejería su trabajo durante todo este tiempo para conseguir que estas cuatro razas contasen con este sello de calidad.
«Llevamos muchos años luchando por incorporar las cuatro razas que estaban fuera de la IGP y que, gracias a la Consejería y al trabajo de la Federación y las asociaciones, ha salido adelante. Es algo muy importante para jugar el mismo partido», ha asegurado.
De la misma opinión es Juan José Velarde, secretario de la raza charolesa, quien ha manifestado su agradecimiento a la Consejería y al propio Blancoo por su trabajo para conseguir este objetivo, reconociendo que están «muy contentos por haber entrado en la IGP».
DIEZ RAZAS CON SELLO DE CALIDAD
Así, un total de diez razas cuentan con este sello de calidad, tras la reciente inclusión de Blonda de Aquitania, Charolesa, Fleckvieh y Pirenaica.
Se suman a las que ya contaban con esta distinción: Tudanca, Monchina, Asturiana de Montaña y Asturiana de los Valles, Limusina, y Parda de Montaña.
En el caso concreto de la raza charolesa, Cantabria cuenta con 20 ganaderías y 823 animales inscritos en el libro genealógico.
La ampliación se produce después de que la Comisión Europea haya dado luz verde a la ampliación de la IGP Carne de Cantabria a instancias del Gobierno de Cantabria, tras recibir la petición de las asociaciones y de la Federación de Razas Cárnicas.
Ahora, con estas incorporaciones podrán sumarse a la IGP más de 240 ganaderos cántabros y cerca de 10.000 reses, que tendrán un reconocimiento y un amparo en la producción de carne de calidad.
El objetivo es generar rentas a los ganaderos, asentar a la población rural y ofrecer a los consumidores de un producto con las máximas garantías de calidad y trazabilidad.
En la visita también han estado la directora general de ganadería, Beatriz Fernández, y el concejal del ayuntamiento de Torrelavega, Nacho González.
IGP CARNE DE CANTABRIA
La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente impulsó en 2001, junto con las organizaciones agrarias de la región, la creación de un sello de calidad para reconocer y amparar la producción de carne de Cantabria.
Así, ese mismo año se aprobó el reglamento de la IGP Carne de Cantabria y pasó a formar parte del registro de productos de calidad de la Unión Europea en 2004, regulando tanto las razas autorizadas (tudanca, monchina, pardo-alpina, limusina, asturiana y sus cruces), como el sistema de producción, la alimentación y la presentación del producto, teniendo en cuenta que todo el proceso desde que nace el animal hasta el sacrificio ha de realizarse en Cantabria.
También establece el sistema de control al que han de someterse, tanto las explotaciones como las industrias de manipulación, así como un sistema de sellado e identificación de canales y piezas que permite su identificación en cualquier momento de su faenado y comercialización, garantizándose de este modo la trazabilidad del producto y por tanto su origen.
Este sistema de control de la carne es llevado a cabo por la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria (ODECA) a lo largo de todo el proceso productivo para poder realizar el seguimiento de la trazabilidad a lo largo de la cadena, desde las explotaciones ganaderas, las industrias y la distribución hasta el consumidor final.
Desde que inició su andadura, la IGP Carne de Cantabria ha contado con el apoyo institucional del Gobierno autonómico a través de acciones de publicidad y promoción, tales como la presencia en las ferias más importantes a nivel regional y nacional, presentaciones y campañas de publicidad en medios de comunicación.