Más de 100 muertos en un ataque del TPLF en la región etíope de Amhara, según las autoridades locales
Las autoridades de la región etíope de Amhara han denunciado este miércoles que más de 100 personas han muerto en un ataque del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) a una aldea de la región, mientras que los rebeldes han rechazado las acusaciones, tildándolas de «fabricadas».
Así lo ha confirmado el director de la oficina de Comunicación de la región, Gizatchew Muluneh, a la emisora local Fana, que ha precisado que el ataque se ha producido en la aldea de Chena. Entre las víctimas hay «granjeros, sacerdotes, niños y mujeres inocentes» y sus tumbas habrían sido encontradas después de que los rebeldes invadieran su aldea la semana pasada.
Las cifras oficiales, por el momento, no han sido confirmadas, aunque el administrador del distrito de Dabat –donde está situada Chena–, Sewunet Wubalem, ha informado de que han recuperado 132 cadáveres.
«Está claro que este grupo brutal llevará a cabo más masacres en las zonas que ha invadido a menos que se tomen acciones inmediatas contra sus atroces actividades», ha advertido Gizatchew, tras recordar que los rebeldes ya habían lanzado ataques contra la zona en anteriores ocasiones.
Por su parte, el TPLF ha negado su responsabilidad en el ataque denunciado por las autoridades, asegurando que se trata de unas acusaciones «fabricadas», según recoge BBC. No es la primera vez que se acusa al grupo rebelde de masacrar a civiles, y en esta ocasión las autoridades han asegurado que se trata de un ataque lanzado después de días sin ninguna victoria en la región a pesar de los intensos combates entre el TPLF y las tropas gubernamentales.
El TPLF ha estado circunscrito a la región de Tigray pero en las últimas semanas han desplazado sus fuerzas a la vecina zona de Amhara para consolidar sus posiciones.
La ofensiva del Ejército etíope contra TPLF arrancó el 4 de noviembre por orden del primer ministro, Abiy Ahmed, en respuesta a un ataque contra una base del Ejército en la capital regional, Mekelle, que se saldó con la muerte de un importante número de militares etíopes.
Tras ello, las fuerzas etíopes, que contaron con el apoyo de tropas eritreas y las fuerzas especiales de Amhara, lograron tomar Mekelle e imponer una autoridad interna, si bien finalmente han terminado cediendo terreno, lo que llevó a Etiopía a anunciar el alto el fuego aduciendo razones humanitarias.