Moreno se «avergüenza» de los insultos racistas en el fútbol y piensa que «un país moderno no se lo puede permitir»
PALMA DEL RÍO (CÓRDOBA), 22
El presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, Juanma Moreno, se ha pronunciado este lunes por los episodios de insultos racistas que se vivieron este domingo hacia la figura del futbolista brasileño Vinicius durante el partido entre el Valencia y el Real Madrid para expresar que «me avergüenza cuando se producen en los campos de fútbol estos comportamientos», por lo que ha instado a «erradicar ese tipo de comportamientos».
En declaraciones a los medios de comunicación durante un acto de apoyo a la candidata de este partido a la Alcaldía de Palma del Río (Córdoba), Matilde Esteo, Moreno ha considerado que estos incidentes en «un país como el nuestro, que es un país moderno, que quiere ser un país de vanguardia, no se puede permitir el lujo de que ningún descerebrado insulte a una persona porque su origen o su raza es distinta», para seguidamente reclamar que «las estructuras del fútbol tienen que ser contundentes» para contrarrestar esos comportamientos.
«Hay que denunciar con energía y contundencia cualquier comportamiento racista hacia deportistas», ha sostenido el presidente de la Junta de Andalucía por lo que ha abogado por desterrar esos comportamientos de «todos los campos de fútbol y de todos los acontecimientos deportivos».
Cuestionado por las medidas que se deberían tomar y que el propio presidente de Brasil, Lula da Silva, ha reclamado que se hagan, ha reconocido que «no sería capaz ahora mismo de calibrarla», para esgrimir entonces que ese papel le corresponde a las organizaciones con responsabilidad en el fútbol.
«Serán ellos, la Liga de Fútbol Profesional, la propia Federación (Española de Fútbol), en fin, los propios clubes los que tienen que tomar medidas», antes de instar a los directivos del fútbol a «tomarnos muy en serio» este problema, convencido de que «no es una broma, esto no es una broma».
Moreno ha defendido que «España es un país serio» y ha reflexionado que «para respetarnos a nosotros mismos, tenemos que respetar a los demás», mientras que ha apelado a la realidad de que España es «un país donde convivimos muchas personas que tienen distintos orígenes, distintas creencias, distintas razas», así como ha reclamado «actuar con mucha categoría humana y, sobre todo, con mucha contundencia».