Moreno defiende la «obligación sanitaria» de vacunar en los «casos aislados» que rehúsan firmar consentimiento
SEVILLA, 26
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha defendido este miércoles la «obligación sanitaria» que tiene la Administración autonómica de administrar las vacunas de la Covid-19 al margen de que el ciudadano al que se le va a aplicar no quiera firmar el consentimiento informado que se reclama para la segunda dosis de AstraZeneca entre menores de 60 años que recibieron la primera, si bien ha apuntado que las negativas a firmar ese consentimiento están siendo «casos aislados» en Andalucía hasta ahora.
Así lo ha indicado el presidente a preguntas de los periodistas en una atención a medios antes de intervenir en la apertura del Aerospace & Defense Meetings Sevilla 2021, y en la que se ha referido al «acuerdo que tenemos con el Ministerio de Sanidad» acerca de que «los ciudadanos de Andalucía» menores de 60 años que recibieron la primera vacuna de AstraZeneca «pueden optar» ahora entre la segunda dosis de ese compuesto o recibir una de «Pfizer o Moderna, y en ambas se pide un consentimiento informado».
«Pero si una persona se presenta a vacunarse y no quiere firmarlo, nuestra obligación sanitaria es vacunarlo, independientemente de que no quiera firmar ese consentimiento informado», ha mantenido el presidente de la Junta, que en todo caso ha precisado que «la inmensa mayoría de los ciudadanos está firmando» ese consentimiento.
Además, «la inmensa mayoría» también «está apostando por el segundo vial de AstraZeneca», según ha indicado el presidente de la Junta, para quien eso evidencia que lo que desde el Gobierno andaluz habían dicho al Ministerio de Sanidad, acerca de que «no tenía sentido tener vacunas en el frigorífico», porque allí «no sanan ni evitan fallecidos, está siendo útil».
Moreno ha reconocido que «en algunos casos» se ha producido la circunstancia de que «algún ciudadano ha venido, ha querido vacunarse, y no ha querido firmar» el consentimiento que se le reclama, y ha insistido en que «nosotros, como autoridad sanitaria, no podemos dejar de vacunar a absolutamente nadie».
Es una cuestión de «sentido común», ha aseverado el presidente andaluz, que de todos modos ha subrayado que esos son «casos muy aislados, no son generales», porque «la mayoría de los ciudadanos no pone ningún problema a firmar ese consentimiento informado».
Moreno ha agregado que desde la Junta son «respetuosos porque creemos que el valor sanitario es más importante que el propio documento en sí».
Ha opinado, «sin ningún ánimo de crítica y de confrontación», que «el problema aquí se ha creado por falta de claridad del Ministerio» de Sanidad, porque «si la Agencia Europea del Medicamento (EMA), las autoridades españolas, la Organización Mundial de la Salud (OMS), los comités científicos, han avalado la segunda dosis de AstraZeneca, no entiendo por qué razones se ha generado tanta polémica y controversia en esta segunda dosis».
«Habría sido mucho más sencillo, directo y claro si el Ministerio no hubiera enredado tanto con este asunto», ha continuado el presidente de la Junta antes de apostillar que «lo importante aquí es que nos vacunemos todos», y «que todas las vacunas, según nos trasladan las autoridades sanitarias competentes, son eficaces y seguras».
«Yo me fío de la Agencia Europea del Medicamento, del Ministerio, de la OMS y del comité de expertos». «Es lo que tenemos que hacer los gestores, fiarnos de las autoridades competentes», ha sostenido Juanma Moreno, quien ha insistido en aseverar que «todas» las vacunas «son seguras y eficientes».