Morant defiende dar estabilidad y oportunidades a la generación científica «taponada por la crisis»
Apuesta por las «tasas de reposición» de profesionales y por revertir la fuga de cerebros
BARCELONA, 27
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, ha defendido que el objetivo del Gobierno es llegar a invertir un 1,25% del PIB en ciencia pública en 2030 y hasta un 3% incluyendo al sector privado con el objetivo de «dar más estabilidad y oportunidades a toda una generación de científicos que quedó taponada por la crisis».
En una entrevista en el diario El Periódico y recogida por Europa Press este domingo, ha dicho que el Gobierno está impulsando políticas para revertir problemas estructurales, dice, de la ciencia española, que según ella necesita un plan de choque tras una década de obsolescencia: «Entre 2011 y 2016, los recortes destruyeron más de 5.000 plazas públicas de investigadores en España».
Ha asegurado que su ministerio trabaja por «unas tasas de reposición del 120%, así que por cada diez científicos que se jubilen se repondrán doce», y también por revertir la marcha de profesionales españoles al extranjero con un plan específico.
Preguntada por la Agencia Espacial Española, ha respondido que «el espacio es un lugar de oportunidades para la ciencia y la investigación» y que este proyecto coordinará las actividades relativas al sector, desde proyectos de telecomunicaciones hasta los de observación de la tierra.
Para la ministra, «España es un país que cree en el sector del espacio y que sabe que está ante una industria emergente» con muchas capacidades y potencialidades.
VACUNA DE HIPRA CONTRA EL COVID-19
Ha detallado que la vacuna de Hipra contra el Covid-19 está ahora en la fase final de ensayo y que la empresa afirma «que hay hospitales donde ya han llegado al número de voluntarios necesarios pero otros donde todavía falta gente», por lo que ha llamado a participar en este ensayo clínico y ha sostenido que la ciencia no es posible sin los voluntarios.
La ministra, que ha considerado que España está en deuda con la comunidad científica, ha urgido a reconocer los derechos de los profesionales y a arreglar el sistema para que éstos tengan oportunidades «y no tengan que seguir huyendo o estando taponados por un sistema que hasta ahora no les recogía el guante».