Montero pide «prudencia» a la hora de fijar el SMI para no hacer peligrar el crecimiento del PIB y el empleo
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha hecho este martes un «llamamiento a la prudencia» a la hora de determinar la cuantía del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2021 para no poner en peligro el crecimiento económico ni provocar un mayor aumento del desempleo.
Así, Montero ha indicado que el Ejecutivo «escuchará» las propuestas de sindicatos y empresarios en relación al SMI, pero «con la prudencia que aconseja» el actual momento económico. «Después de las reuniones (con los agentes sociales) tendremos mayor criterio para adoptar la decisión, previa consulta en el diálogo social, pero teniendo presente las circunstancias actuales», ha insistido.
Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha hecho hincapié en que el SMI ha subido un 29% en los últimos dos años «de la mano del presidente Pedro Sánchez» y con acuerdo en el diálogo social, y ha reiterado que debe tenerse en cuenta que ahora mismo se está en medio de una crisis.
«Nos encontramos en un momento en el que el contexto de la pandemia ha provocado una crisis de la que todos los ciudadanos somos conscientes y hay que hacer un llamamiento a la prudencia a la hora de abordar las decisiones económicas, poniéndolas en valor con los indicadores, para tomar la mejor decisión posible a fin de seguir impulsando el crecimiento económico y conteniendo el aumento del paro», ha apuntado Montero.
La ministra ha destacado que la prioridad del Gobierno es conservar los puestos de trabajo mediante los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que han demostrado su eficacia para contener una «previsible hemorragia» en el mercado laboral por la crisis del Covid, ha precisado.
Preguntada por si siguen vigentes los compromisos de subida del SMI y de modificación de la reforma laboral de 2012 contemplados en el acuerdo programático entre PSOE y Unidas Podemos, Montero ha asegurado que «siguen vigentes» pero que, al igual que se ha hecho en materia fiscal, el contenido de dicho acuerdo debe ir adaptándose y acomodándose al momento económico «para no provocar efectos no deseados».