Montero asegura que la subida del SMI no dañará la creación de empleo, sino que lo «dignificará»
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha negado este jueves que la subida del salario mínimo a 900 euros mensuales en 2019 pactada con Podemos vaya a afectar negativamente a la creación de empleo.
«No tendrá afectacion en la creación de empleo pero sí en dignificación de las condiciones laborales», ha afirmado Montero, que ha reconocido que a lo que podría afectar, aunque de manera marginal, es a la compra de servicios por parte de las Administraciones Públicas, ya que las empresas subcontratadas podrían elevar el coste de licitación ante la mejora del salario mínimo.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha subrayado que la subida del SMI «dignificará» las condiciones salariales de los trabajadores, lo que a su vez se traducirá en mejores cotizaciones y más ingresos para la Seguridad Social y el sostenimiento de las pensiones.
«Reporta un mayor volumen de ingresos que de gastos por el aumento de las cotizaciones sociales y eso redunda de manera definitiva en el saneamiento de la Seguridad Social», ha destacado la titular de Hacienda, que ha animado a sindicatos y empresarios en su objetivo de conseguir que, para 2020, haya salarios mínimos de convenio de 1.000 euros al mes.
Tras conocerse el contenido del acuerdo presupuestario con Podemos, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha denunciado en un comunicado que la subida del salario mínimo a 900 euros mensuales «cuestiona el diálogo social» y tendrá «efectos negativos» en la negociación colectiva.
La patronal advierte además de que esta medida también tendrá «consecuencias negativas» en la contratación pública pactada con las empresas y en los convenios colectivos en vigor.
Por su parte, el Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha alertado de que la subida del SMI «ralentizará la creación de empleo a tiempo completo, fomentará la contratación temporal y la economía sumergida y elevará el paro estructural de los jóvenes y de los trabajadores menos cualificados».
El IEE ha señalado en un comunicado que los más perjudicados por esta medida no serán quienes están ganando salarios alrededor del mínimo, aunque algunos de ellos puedan sufrir pérdidas de empleo o reducción de jornada, sino los trabajadores con más dificultad para acceder al empleo y los más propensos a permanecer en el paro.
«Subiendo el salario mínimo no se consigue mejorar la calidad del empleo sino simplemente mantener en el paro a muchos trabajadores que podrían encontrar empleo en ausencia de dicha medida», ha argumentado.