Mónica García afirma que la sociedad está «concienciada» y quiere «menos espacios con humo»
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado que la sociedad está «concienciada» y quiere «menos espacios con humo», ya que la población es consciente de los efectos dañinos de los productos del tabaco y nicotina, «y cada vez hay más fumadores» que demandan, ha añadido, «que se pongan medidas y que piden ayuda para dejar de fumar».
Así, ha señalado como una de las principales preocupación del Ministerio de Sanidad es la regulación de los vapeadores, que son publicitados como «un sistema para dejar de fumar» mientras se convierte en una atractiva adicción entre los más jóvenes.
«Estamos siendo lo más exigentes posibles, porque aquí hay una falsedad que creo que tenemos que decir o desgranar, que es si los vapeadores son un sistema para dejar de fumar. Estamos hablando de control de daños, entonces estamos hablando de una prescripción médica», ha señalado en una entrevista a RNE recogida por Europa Press.
«La metadona es control de daños y lo que haces es prescribirla. Pero es que los vapeadores no están actuando ahí. Están actuando los jóvenes que les están iniciando en el hábito para llegar a tener una adicción tabáquica. Entonces, por eso yo creo que no es verdad que los vapeadores sean algo inocuo», ha añadido.
Por tanto, ha defendido su intención de regular estos productos porque «está demostrado ya que también alteran el ADN de las células pulmonares y hay que regularlo»; y porque desde Sanidad existe una preocupación por la «inmersión» en la adicción de los jóvenes.
La ministra apuesta por restringir los espacios libres de humo a nivel europeo, aunque su objetivo es empezar desde el Ministerio por «proteger la salud de los ciudadanos y las ciudadanas». El mismo objetivo que el anteproyecto de ley de alcohol y menores que quiere incorporar restricciones a la publicidad de las bebidas alcohólicas, entre otras medidas.
«Hemos empezado con una Ley de Alcohol y Menores. Hemos empezado por los menores. Para protegerles de esa naturalización y la banalización del alcohol», ha señalado lamentando que «socialmente todavía no hemos hecho esa reflexión de lo dañino que es para nuestra sociedad, para nuestra salud y para nuestro estado de bienestar».