Militantes críticos de Ciudadanos exigen un congreso extraordinario para «abrir el partido» y atraer a nuevos afiliados
Afirman que el resultado electoral en Madrid no supone el fin de Cs, sino que ofrece la oportunidad de «renovar y refundar» el partido
Los militantes críticos de Ciudadanos agrupados en la iniciativa Renovadores Cs han defendido este miércoles, tras el mal resultado en las elecciones autonómicas de Madrid, la necesidad de celebrar un congreso extraordinario para «abrir el partido» y atraer a nuevos afiliados.
A través de un comunicado, dicen al resto de militantes que comparten su «enorme decepción» por el hecho de que Cs haya pasado de tener 26 diputados en la Asamblea de Madrid a quedarse sin representación parlamentaria tras perder el apoyo de 500.000 electores y obtener solo un 3,57 % de los votos en los comicios de este martes.
A pesar de que «los resultados son los peores posibles», les piden que no se marchen porque el partido no está ahora ante «un punto y final», sino ante «un punto y aparte». «Tenemos ante nosotros el reto de renovar y refundar Ciudadanos y lo vamos a conseguir gracias a todos los afiliados que aún seguimos convencidos de la necesidad de un proyecto político liberal, social y de centro», sostienen.
«UNOS POCOS» ESTÁN LLEVANDO EL PARTIDO «A LA DESAPARICIÓN»
Para ello, Renovadores Cs propone «abrir el partido a todos, en lugar de cerrarlo para unos pocos que siguen tomando malas decisiones» y que lo arrastran por «una pendiente que lleva a la desaparición».
A su juicio, es el momento de «dar el protagonismo a los afiliados, atraer a nuevos militantes y volver a conectar con los electores», y con ese objetivo reclaman una Asamblea General extraordinaria que se convierta en un espacio de «reencuentro» entre todos ellos y también con personas que dejaron de militar en Cs.
«No hay otro camino, es ahora o nunca», advierten desde este movimiento crítico, cuyos impulsores están, según afirman, en comunidades como Aragón, Andalucía, Murcia, Madrid y Cataluña.
Renovadores Cs puso en marcha una página web el pasado 22 de abril –después de que la formación naranja se hundiera en las elecciones autonómicas en Cataluña y de que la moción de censura que impulsó contra el PP en Murcia le hiciera perder el poder en esa región y enfrentarse a elecciones anticipadas en la Comunidad de Madrid– y entonces ya ofrecía la posibilidad de firmar un escrito para solicitar un congreso extraordinario.
Denuncian el «cúmulo de errores estratégicos, de comunicación, organización y liderazgo» que, en su opinión, han hecho que Ciudadanos pierda la confianza y la credibilidad de los electores y que entre la militancia cunda la «desmotivación» y haya «continuas bajas», y apelan a aquellos afiliados «decepcionados por la falta de participación y la escasa democracia interna».
Les animan a pedir una Asamblea de la que surja «un liderazgo inclusivo e integrador» y un partido «renovado y transformado» en el que se mejoren la transparencia, la rendición de cuentas y la participación de la militancia.
FALTA DE AUTOCRÍTICA TRAS EL FRACASO EN MADRID
El exdiputado en el Parlament de Cataluña Sergio Sanz, uno de los impulsores de Renovadores Cs, considera que Inés Arrimadas y el resto de la Ejecutiva del partido no han hecho autocrítica tras el fracaso electoral en la Comunidad de Madrid.
«Pero es normal, compañeros. Y es porque vamos a mejor: en las catalanas perdimos 30 diputados. En las madrileñas, sólo 26. Mi reconocimiento a la dirección del partido», ha comentado, con ironía, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
La presidenta de Ciudadanos ha anunciado este miércoles que va a impulsar un «proceso participativo» en el que el Comité Permanente visitará a afiliados de toda España y después, en el mes de julio, se celebrará una convención política.
Sobre esta cuestión, Juan Carlos Bermejo, un afiliado de Madrid que se enfrentó en primarias a tanto a Albert Rivera como a Ignacio Aguado y que también lleva tiempo pidiendo una Asamblea General, ha declarado a Europa Press que, si la dirección del partido no la convoca, «habrá que pedir amparo a un juez».
De momento, parece que Arrimadas no se plantea esa convocatoria. En su intervención durante la reunión que el Comité Permanente ha mantenido este viernes, ha recordado que hace solo un año que se celebró la V Asamblea General de Cs –que fue de carácter extraordinario, motivada por la dimisión de Albert Rivera como presidente en noviembre de 2019–, en la que se renovaron la estrategia y los Estatutos del partido.
Bermejo, que también lamenta la falta de autocrítica tras los resultados electorales de este 4 de mayo, cree que la convención anunciada por la presidenta de Cs es «una forma de someterse a una moción de confianza». «Me parece adecuado siempre que se cumpla dar voz a la militancia», ha añadido.
Los nuevos Estatutos de Ciudadanos prevén que la Convención Ciudadana se celebre anualmente, pero en 2020 no se hizo a causa de la pandemia del coronavirus. Se trata de «un órgano de participación deliberativa de los afiliados», a través de los coordinadores de las agrupaciones locales, respecto a los asuntos de la actualidad política que el Comité Ejecutivo decida plantear.
EVITAR LA «AUTOCOMPLACENCIA» Y ASUMIR LA CULPA
Entre aquellos representantes de Cs que ocupan cargos públicos actualmente, son pocos los que se han mostrado abiertamente críticos con los dirigentes del partido. Uno de ellos es el portavoz en la Asamblea de Extremadura, David Salazar, que ha advertido de que la culpa de la caída del partido en Madrid «no es de los votantes».
«Si no nos han elegido a nosotros, es únicamente culpa nuestra», ha concluido, pidiendo a sus compañeros que no traten de buscar «excusas» ni otros «culpables» e instándoles a hacer una reflexión «en clave interna» si quieren mantener «con vida» el proyecto.
Por su parte, el senador Miguel Sánchez ha indicado que el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, «no tiene la culpa» porque «ha hecho una buena campaña», y que probablemente «todo estaba perdido de antemano».
«Lo que sí estoy echando en falta es un poquito de autocrítica. La autocomplacencia, la huida hacia delante y el lisonjeo nunca fueron buenas consejeras. Seguimos», ha dicho en Twitter.