Miles de seguidores del primer ministro protestan en el norte de Afganistán para denunciar fraude electoral
MADRID, 3
Miles de seguidores del primer ministro afgano, Abdulá Abdulá, se han manifestado este martes en varias zonas del norte del país para protestar contra las supuestas irregularidades durante el recuento de las elecciones presidenciales celebradas en septiembre.
Los manifestantes han reclamado a la comisión electoral que anule 300.000 votos antes de anunciar los resultados y han acusado al organismo de respaldar a uno de los candidatos, en referencia al actual mandatario, Ashraf Ghani.
Así, las protestas se han sucedido durante la jornada en las provincias de Faryab, Paruán y Sar-e-Pul, mientras que algunos de los presentes han logrado bloquear la autovía que conecta la capital, Kabul, con zonas del norte del país.
Las manifestaciones han tenido lugar un día después de que la comisión electoral asegurara que no ha habido avances en el proceso de recuento, ya muy retrasado sobre la fecha prevista, según ha informado la cadena de televisión local Tolo TV.
Durante la jornada del viernes, miles de simpatizantes de Abdulá se concentraron en Kabul para denunciar fraude electoral en las presidenciales. «La gente tiene que ser escuchada en medio de este fraude», dijeron los organizadores de la marcha en un comunicado inicial.
Tanto el equipo de campaña de Abdulá como de otros candidatos han denunciado que cientos de miles de votos fueron depositados de manera fraudulenta, y que deberían ser eliminados del recuento final.
Las marchas han tenido lugar después de que Abdulá renegara de las conclusiones iniciales de la Comisión Electoral Independiente de Afganistán, que reconoció ciertas irregularidades en varios centros de votación, pero no ha retirado el número de votos –hasta 300.000–denunciado por la formación que lidera el jefe ejecutivo, Estabilidad y Convergencia (EC).
Tanto Ghani como Abdulá se proclamaron ganadores de los comicios antes incluso de que comenzara el recuento. Las elecciones presidenciales se vieron marcadas por la baja participación y por las acusaciones de fraude en una jornada electoral en la que se registraron varios atentados con víctimas mortales.