Miles de paquistaníes inauguran en las calles una nueva alianza para echar del poder al primer ministro
Miles de simpatizantes y afiliados a una nueva alianza de once partidos de oposición contra el Gobierno paquistaní han comenzado este viernes una marcha multitudinaria en la ciudad de Gujranwala (provincia de Punyab, en el oeste del país) para presentar en sociedad a la formación y exigir la salida inmediata del poder del primer ministro, Imran Jan.
El flamante Movimiento Democrático de Pakistán (MDP) abarca a formaciones de casi todo el espectro político, desde la conservadora Liga Musulmana de Pakistán-Nawaz (PML-N), fundada por el exprimer ministro Nawaz Sharif, a la islamista Asamblea de Clérigos Islámicos (Jamiat Ulema E Islam), pasando por el socialdemócrata Partido del Pueblo Paquistaní (PPP), que reúne a dos de las familias políticas más importantes del país, representadas en el presidente de la formación y antiguo jefe del Estado, Asif Alí Zardari, y su secretario general Bilawal Bhutto, hijo de Zardari y de la asesinada exprimera ministra Benazir Bhutto.
Esta alianza es un nuevo ejemplo de una iniciativa tradicional en la política paquistaní: la formación de un colectivo de partidos de todo el abanico ideológico con el objetivo de derribar al Gobierno, como ocurrió con la Alianza Nacional de Pakistán de 1977, el Movimiento para la Restauración de la Democracia de 1983, la Alianza para la Restauración de la Democracia de 2002 o el Movimiento Democrático de Todos los Partidos, este último creado en 2007 para expulsar del poder al general Pervez Musharraf.
El MDP denuncia la existencia de poderes ocultos, en especial el Ejército, responsables de manipular las elecciones de 2018 que llevaron al poder a Imran Jan y a su partido Movimiento para la Justicia de Pakistán (PTI), a quienes acusan de haber sido incapaces de gestionar la economía nacional y, concretamente, el precio de los bienes de primera necesidad.
Los opositores también acusan al primer ministro de emprender una campaña de hostigamiento contra la oposición a través de la apertura de investigaciones por corrupción y de otra índole contra destacados rivales como el exprimer ministro Sharif, ahora mismo exiliado en Reino Unido, acusado de sedición precisamente por denunciar la injerencia del Ejército.
La manifestación de este viernes estará encabezada por los dos grandes líderes del movimiento: Maryam Nawaz Sharif, hija del exprimer ministro, y el clérigo Fazlur Rehman, líder de Jamiat Ulema E Islam, y la intención de sus responsables es proseguir la marcha de este viernes en Gujranwala — bastión del partido de Sharif — con más concentraciones a lo largo de las próximas semanas hasta culminar con una marcha extraordinaria en la capital del país, Islamabad, a principios del año que viene.
Varios asistentes y responsables del movimiento han acusado a las autoridades de impedir el acceso de la gente al estadio de cricket que servirá de sede del evento, mientras que las fuerzas de seguridad han retirado de las calles todos los anuncios y panfletos de la convocatoria, y permanece en máxima alerta ante cualquier posible altercado, informa el diario Dawn .
Hay que recordar que esta reunión tiene lugar en medio de una posible segunda ola de coronavirus, después de que el país registrara el pasado jueves su mayor incremento en casos positivos en los últimos 50 días. Más de 322.000 personas se han contagiado desde la declaración de la pandemia y 6.621 han fallecido.