Miembros de Destination 2050 respaldan la Declaración de Toulouse para alcanzar las emisiones netas de CO2
El sector de la aviación europea, dentro de la iniciativa Destination 2050 , ha respaldado este viernes la Declaración de Toulouse, la primera iniciativa público-privada para conseguir las cero emisiones de dióxido de carbono (CO2) para 2050.
Se trata también de la primera iniciativa conjunta de este tipo a nivel mundial que alinea a todas las partes interesadas europeas en torno a los principios y acciones necesarios para descarbonizar y transformar el sector de la aviación.
La hoja de ruta para la descarbonización Destination 2050 fue lanzada en 2021 por las cinco principales asociaciones europeas de aviación: el Consejo Internacional de Aeropuertos de Europa (ACI Europe), la Asociación de Industrias Aeroespaciales y de Defensa de Europa (ASD Europe), Aerolíneas de Europa (A4E), la Organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (Canso) y la Asociación de Aerolíneas de Regiones Europeas (ERA).
La iniciativa establece una visión conjunta del sector a largo plazo con el mismo objetivo de emisiones netas de CO2, en consonancia con los objetivos climáticos a largo plazo de la UE y el Acuerdo de París.
Los socios de Destination 2050 esperan ahora que la Declaración de Toulouse se traduzca en un diálogo estructurado y en medidas políticas concretas. En un comunicado, han resaltado que se necesita un marco político, normativo y financiero eficaz a nivel europeo y nacional para apoyar y acelerar esta transformación.
Por ello, los socios de Destination 2050 piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros de la UE que han firmado la Declaración de este viernes que desarrollen y apoyen, como siguiente paso, un Pacto de la UE para la Descarbonización de la Aviación.
En este Pacto, consideran que los Estados miembros y la Comisión Europea deberían comprometerse a mantener un diálogo estructurado con la industria para revisar y complementar el paquete legislativo Fit for 55 con medidas de apoyo concretas y oportunas, que incluyan financiación pública y privada para canalizar las inversiones, la I+D y la innovación hacia la descarbonización y un ecosistema de aviación más sostenible y mediante la inclusión de las actividades de aviación pertinentes en la taxonomía de la UE para la financiación sostenible.