Micappital cerró el semestre con rentabilidades del 11% en sus carteras de renta variable
La fintech española de asesoramiento financiero ha anunciado este jueves que cerró la primera mitad del año con una rentabilidad media del 11% en las carteras que disponían de un 75% de renta variable.
La gestora ha detallado a través de una nota de prensa que sectores como el tecnológico o las telecomunicaciones han conseguido rentabilidades globales del 30% y el 23%, respectivamente, frente a un sector energético que ha cerrado la primera mitad del año en negativo.
Por su parte, las entidades financieras, pese a que se esperaba mucho de ellos este año por las subidas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE), han tenido un comportamiento positivo pero más moderado que otros sectores.
En su análisis global, han explicado que la mayor parte de los índices de referencia han cerrado por encima del 10%, alcanzando el 15% en el caso del índice americano, mientras que la «sorpresa negativa» ha sido China, que ha cerrado con pérdidas.
Micappital ha detallado que, dentro de su gestión de activos, los fondos más notables han sido los de tecnología, en tanto que los fondos growth que invierten en empresas en fase de expansión, «han tenido un comportamiento sobresaliente, aportando una alta rentabilidad a las carteras».
De cara a la segunda mitad del año, la fintech ha apuntado que está reduciendo su exposición e incorporando fondos con un sesgo más value , manteniendo EEUU como zona de referencia y aumentando la presencia de fondos asiáticos en las carteras.
Respecto a la renta fija, han constatado que, tras unos años complicados en cuanto a rentabilidad, su comportamiento ha sido relativamente positivo, y esperan que en la coyuntura actual (con los tipos de interés por encima del 4%) ganen atractivo en los próximos meses.
El cofundador de Miccapital, Borja Nieto, ha declarado que un inversor «no debería tener más de un 5% invertido en fondos nacionales», una regla que aplica pese a su presencia en el mercado español, ya que «los mercados están más pendientes de factores de gran relevancia para la economía mundial, como la guerra en Ucrania, la evolución de la inflación o los tipos de interés, que de otros eventos de carácter más regional».