Vicepresidente canario cierra filas con el visado por puntos de PP y aboga por inmigración legal que venga a «aportar»
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 30
El vicepresidente del Gobierno de Canarias y presidente del PP canario, Manuel Domínguez, se ha mostrado este martes «a favor» del visado por puntos propuesto por su partido a nivel estatal porque es «fundamental» para ir encauzando una inmigración legal y en colaboración con los países de origen.
«Necesitamos de una inmigración regular, legal, que venga a este país a aportar, que venga a este país a trabajar, que venga a este país a hacer lo que muchos de los que están han hecho», ha señalado a los periodistas, poniendo como ejemplo a su propia familia, originaria del municipio tinerfeño de Los Realejos y que emigró a Venezuela para «trabajar».
Ha apuntado que «ese país les acogió, pero fueron a aportar, fueron a trabajar, y ahí generaron su futuro», de ahí que haga «el mismo llamamiento» y se diga que en España hay una «oportunidad» si se viene a «trabajar».
El vicepresidente ha comentado que España «merece tener clara una política migratoria» que permita apuntalar que es un país «de brazos abiertos» y «solidario» y en el que se necesita mano de obra para determinados sectores ante el crecimiento vegetativo negativo.
Así, ha insistido en que los migrantes que llegan a España «tienen que cumplir las leyes» y «aquel que las incumple se tiene que ir», subrayando que se necesita gente que quiera venir a aceptar «las reglas del juego», caso de normas legales, cultura o tradiciones.
Ha dicho también que el visado por puntos permitirá colaborar con los países de origen porque «no es de recibo» que con los que existe convenio, a la hora de «devolver» al migrante porque «han delinquido o no cumplen con las reglas del juego, este país mire para otro lado».
Domínguez ha dejado claro que aquellos países que colaboren «tendrán más oportunidad» de que sus ciudadanos puedan llegar a España y si no lo hacen, no se les podrán dar las «mismas oportunidades que al resto».
Ha advertido de que unos 550.000 extranjeros reciben alguna ayuda pública en España «sin haber trabajado ni una sola hora», y de ellos, unos 160.000 reciben el Ingreso Mínimo Vital, porque eso activa un «efecto llamada» y además se pone en riesgo la vida de muchas personas al cruzar el mar.


