Menos del 13% de personas con trastorno mental lo comparte con sus compañeros de trabajo
Las personas con trastorno mental evitan revelar su problema en una entrevista de trabajo y solo un 12,9 por ciento de las que tienen un diagnóstico lo comparte con sus compañeros de trabajo, así lo señala el estudio La situación de la salud mental en España , publicado recientemente por la Confederación Salud Mental España y la Fundación Mutua Madrileña.
Con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra el próximo lunes 1 de mayo, Salud Mental España ha lanzado una nueva edición de la campaña #EmplearSinBarreras , para visibilizar el estado de preocupación de la población en España, como consecuencia de los aspectos económicos y laborales, y la falta de inclusión de las personas con problemas de salud mental.
En este sentido, un 11 por ciento de las personas diagnosticadas con trastorno mental dice que no lo ha contado a nadie. Más de la mitad de las personas diagnosticadas ha sufrido rechazo social (58,5 por ciento) o discriminación (55 por ciento), siendo el trabajo el lugar más habitual, señalado en alrededor de 1 de cada 3 casos de discriminación.
El informe El empleo de las personas con discapacidad (EPD) correspondiente al año 2021, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), revela que tan solo el 17,7 por ciento de las personas con discapacidad psicosocial tiene un empleo. Esta cifra es tan solo seis décimas mayor que la del año anterior, 2020, que se situó en el 17,1 por ciento, manteniendo la discapacidad psicosocial como la segunda con menor tasa de empleo en 2021.
«Hoy en día, tener un problema de salud mental sigue siendo una desventaja a la hora de encontrar trabajo y mantenerlo de forma digna, sin poner en jaque tu recuperación», ha indicado el presidente de Salud Mental España, Nel González Zapico, quien reclama que «las políticas públicas tengan en cuenta la situación de desigualdad que viven las personas que tienen un problema de salud mental en el acceso al empleo, la formación, la promoción, la conciliación, etc.».
González Zapico ha pedido «mayor implicación por parte de las empresas, las Administraciones públicas y de la sociedad en su conjunto» y ha manifestado que «las personas con trastorno mental son igual de válidas para el trabajo que cualquier otra, mientras que las cifras de desempleo reflejan las carencias existentes no solo en materia de empleo sino de atención multidisciplinar a la salud mental y apoyos a la recuperación».
De aquellas personas que trabajan, un 45,9 por ciento se siente muy o bastante preocupado por perder su empleo. El estudio revela que para la mayoría de las personas la estabilidad laboral (85,5 por ciento) y poder llegar sin problemas a fin de mes (85,9 por ciento) son factores importantes para el bienestar emocional.
Las mujeres manifiestan una menor satisfacción con su vida laboral (49,9 por ciento están satisfechas frente al 62,5 por ciento de los hombres) y su situación económica (44,8 por ciento frente al 54,2 por ciento de los hombres). De acuerdo con los resultados de la encuesta, las personas de clase baja y media-baja se muestran menos satisfechas con su situación económica (63,9 por ciento) y con su vida laboral (59,7 por ciento), y manifiestan mayor preocupación por no poder pagar sus facturas (56,6 por ciento).