MEGA, una alternativa mínimamente invasiva que ayuda a controlar la obesidad sin incisiones quirúrgicas
El Hospital Quirónsalud Vitoria lo indica para pacientes que buscan evitar procedimientos mayores o no han obtenido resultados con tratamientos convencionales
El uso de fármacos para adelgazar, un recurso complementario que debe combinarse con técnicas avanzadas y supervisión médica para un tratamiento eficaz y personalizado de la obesidad y el sobrepeso
La obesidad es una enfermedad multifactorial que afecta a más del 25% de la población adulta en Álava y representa uno de los grandes retos de salud pública. Los profesionales de la Unidad de Obesidad del Hospital Quirónsalud Vitoria destacan que un enfoque integral y multidisciplinar, combinando técnicas avanzadas, apoyo nutricional, actividad física y asesoramiento psicológico, son la base para una solución eficaz.
La técnica MEGA: una opción innovadora y menos invasiva
Entre las opciones terapéuticas destaca la técnica MEGA, última evolución de la gastroplastia endoscópica. Este procedimiento mínimamente invasivo se realiza por vía endoscópica a través de la boca, sin necesidad de incisiones quirúrgicas. Consiste en la reducción del volumen del estómago mediante suturas internas que crean una cavidad más estrecha y corta, lo que contribuye a producir una sensación de saciedad que dé lugar a una reducción de la ingesta calórica.
«El procedimiento es menos agresivo que una cirugía bariátrica convencional y requiere normalmente de solo una noche de ingreso hospitalario, con un postoperatorio más cómodo para el paciente», explica el doctor Ramiro Carreño, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Vitoria. Esta técnica está indicada especialmente para personas con obesidad que prefieren evitar procedimientos quirúrgicos mayores o que no han logrado resultados sostenidos con tratamientos exclusivamente dietéticos o farmacológicos.
El papel de los fármacos en el tratamiento de la obesidad
El uso de fármacos para adelgazar es una opción que ha ganado protagonismo en los últimos años. Sin embargo, el doctor Carreño subraya que «los medicamentos no deben considerarse una solución aislada, sino un recurso que, en combinación con otras técnicas y bajo supervisión médica, puede ser muy útil para mejorar los resultados». Este enfoque permite abordar la obesidad desde diferentes frentes, adaptándose a las necesidades específicas de cada paciente.
Hábitos saludables: la base del tratamiento a largo plazo
Además del uso de técnicas avanzadas y tratamientos farmacológicos, el éxito del tratamiento depende en gran medida de un cambio en los hábitos del paciente. «Trabajamos en equipo, profesionales médicos, con el apoyo de nutricionistas y psicólogos, porque una intervención aislada, sin un cambio en el estilo de vida, tiene pocas probabilidades de éxito a largo plazo», añadió el doctor.
La nutricionista del hospital, Oihane Fuertes, destaca la importancia de reorganizar progresivamente los hábitos alimenticios, además, desaconseja las dietas rápidas y restrictivas. «Este tipo de dietas generan una sensación de privación y convierten ciertos alimentos en una especie de recompensa, lo que dificulta mantener una alimentación equilibrada», advierte la especialista. En su lugar, recomienda centrarse en la planificación de las comidas semanales como una estrategia eficaz para mantener la variedad y evitar el desperdicio de alimentos. «Elegir un día, como el domingo, para organizar el menú y realizar la compra necesaria ayuda a mantener una alimentación variada y equilibrada durante toda la semana», explica.