Medio millar de agricultores de CyL y La Rioja se concentran en el Puerto de Santander por los aranceles del cereal
El sector critica la «importación masiva» del cereal ucraniano y denuncia los «elevadísimos» costes de producción
Más de medio millar de agricultores de Castilla y León y de La Rioja se han concentrado este lunes en el Puerto de Santander para denunciar la situación del sector por la subida de precios de los costes de producción y por la importación y almacenamiento de cereales de Ucrania, para el que piden el establecimiento de aranceles.
Así, agricultores procedentes de puntos como Valladolid, Burgos, Soria y Logroño han bloqueado la entrada al Puerto de la capital cántabra, desde las 11.00 hasta las 13.00 horas, con motivo de la visita a este lugar del ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, al que esperaban trasladarle su situación, pero no han tenido éxito en su objetivo.
Los asistentes, que han sido convocados por por Asaja Palencia junto a UPA y COAG y a ella acudirá Asaja Valladolid y Asaja Soria, han mostrado varias pancartas con mensajes como Precios dignos y respeto al mundo rural o Importaciones sin control nos arruinan , mientras han coreado consignas como «El campo unido jamás será vencido» y lanzado petardos.
El presidente de Asaja Palencia, José Luis Marcos, ha señalado, en declaraciones a los medios, que la reivindicación de este lunes es para denunciar que los precios bajos de terceros países «invaden España». «Estamos viendo cómo llevamos un año, semana tras semana, en el que los precios de los cereales siguen cayendo», ha dicho.
En ese sentido, ha subrayado que en el año 2022, en este mismo mes, el precio de los cereales se situaba entre los 160 y 180 euros, por lo que, según ha lamentado, el sector ahora mismo «está produciendo a pérdidas».
Marcos ha recordado que esta reivindicación también se está produciendo a nivel europeo, ya que los agricultores «están cansados y han estallado» ante la situación con el cereal ucraniano, al que no se le pone aranceles por la guerra. «Polonia hace unos meses se opuso a que entren los barcos que están ahora mismo en Santander», ha dicho.
En ese sentido, Marcos ha opinado que «lo que no puede ser es que cuatro políticos quieran arreglar el mundo, cuando encima no saben de lo que hablan cada vez que se sientan a negociar para los agricultores y los ganaderos».
Por su parte, el secretario provincial de UPA Palencia, Blas Donis, se ha mostrado en la misma línea y ha añadido que desde el sector «no se entiende cómo en un puerto tan cercano a Castilla tenga que llegar el cereal de otro país».
Donis ha criticado que el comercio del cereal de Ucrania ha provocado que los precios del nacional «caigan automáticamente», ya que los grandes comerciales, que «son los que realmente manejan en los mercados», están comprando este producto más barato a otros países.
«Estamos vendiendo por debajo de los costes de producción, con lo cual necesitamos tener una producción muy alta para poder cubrir los gastos», ha lamentado Donis, quien ha añadido que en este año «las pérdidas han sido muchos más grandes» por la subida de los costes de producción y las sequías. «Podemos estar hablando de 300 o 400 euros de pérdidas por hectárea», ha indicado.
Asimismo, el presidente de COAG Palencia, David Tejerina, ha opinado que el sector «no va a ser el pagano de la guerra».
«Reconocemos que hay que apoyar a un país que se encuentra oprimido, pero tampoco tenemos que ser los que paguemos los platos rotos y que nos arruinemos, porque se permita la entrada de todo el cereal ucraniano», ha dicho al respecto.
Tejerina ha señalado que con la concentración de este lunes se está pidiendo al Gobierno central que se establezcan aranceles a todos los cereales de terceros países, porque se está produciendo una «competencia desleal», ya que al cereal nacional «se le está exigiendo unas normas que al extranjero no».
«El cereal ucraniano se está cargando sobre 100 euros la tonelada y aquí, en el mejor de los casos, nos lo están comprando a 90-95», ha dicho Tejerina, quien ha abogado por «frenar una exportación masiva de terceros países».
«Castilla y León es el granero de España, por lo que instamos al Gobierno a que ponga pie en pared y frene esta debacle del sector, porque así no podemos llegar a ningún sitio», ha añadido.