Médicos rechazan las manifestaciones por el 8M y apelan a responsabilidad individual y colectiva para evitarlas
MADRID, 02
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) manifiesta su rechazo a convocar o acudir a cualquier tipo de convocatoria, manifestación, protesta o concentración, como las motivadas por la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra el próximo lunes 8 de marzo, hasta que las Autoridades Sanitarias consideren que la crisis sanitaria está más controlada.
Teniendo en cuenta, que estamos «en plena salida de la devastadora tercera ola» y que «aún es imprescindible mantener las medidas de protección y prevención frente a la COVID-19», mantiene su llamamiento a la «más absoluta responsabilidad individual y colectiva» y apela al «compromiso» de la ciudadanía ante actos que puedan suponer un riesgo para la salud pública de toda la población.
Desde el CGCOM también se llama a la responsabilidad de las Administraciones para no permitir este tipo de actos, a los que siempre se ha opuesto la corporación médica en base a la evidencia científica.
«El virus SARS CoV-2 sigue entre nosotros y se ha llevado en un año decenas de miles de vidas, entre ellas las de más de un centenar de médicos y médicas en el ejercicio de su profesión. Por ello es necesario mantener las medidas que se han demostrado eficaces como son la higiene de manos, el uso de mascarillas, la distancia física y una frecuente ventilación de los espacios cerrados, entre otras», señalan en un comunicado.
Desde el máximo órgano colegial médico recuerdan que una concentración o manifestación de cualquier índole o sensibilidad en el contexto epidemiológico actual supone un factor de transmisión de riesgo, «y por ello un peligro innecesario para la salud de todos los ciudadanos y para la labor de unos sanitarios extenuados tras un año de pandemia».
Asimismo recuerda a los ciudadanos y convocantes que las nuevas tecnologías y las redes sociales proporcionan herramientas y opciones para visibilizar las reivindicaciones, protestas o anhelos por parte de los ciudadanos hasta que la situación epidemiológica permita recuperar la normalidad.