Médicos de Urgencias piden al Gobierno que lidere un Pacto por la Sanidad Pública y condena uso partidista del SNS
La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), que condena cualquier uso partidista o utilización del Sistema Sanitario, ha pedido al Gobierno que lidere un Pacto de Estado por la Sanidad Pública, con la implicación de todos los actores, y con el objetivo de solucionar «el grave problema de gestión y recursos humanos por el que atraviesa en Sistema Nacional de Salud».
Desde SEMES, que representa más de 25.000 personas dedicadas a los servicios de Urgencias y Emergencias, expresa su respeto y solidaridad hacia todos los compañeros de profesión y, especialmente, a los médicos de la Atención Primaria, incluyendo los centros de atención continuada, también conocidos como urgencias extrahospitalarias.
«La falta manifiesta de médicos y enfermeras que va a empeorar con las jubilaciones previstas y con la fuga de talentos de los médicos jóvenes, derivada de unas condiciones laborales poco razonables, de la incapacidad de atracción de algunas especialidades (en especial, medicina de familia, que no ha cubierto todas las plazas de MIR ofertadas) y de la imposibilidad de satisfacer la vocación de muchos estudiantes», advierten en un comunicado.
En concreto, España es una anomalía europea e internacional, y todavía no tiene reconocida la especialidad de medicina de urgencias y emergencias (solo la tiene en el ámbito militar), los estudiantes que quieran ejercer en este ámbito o emigran o se ven forzados a estudiar otra especialidad (principalmente, medicina de familia) que nunca van a ejercer.
Así, añade, «se permite una dinámica perversa de mal uso de recursos públicos, invirtiendo en la formación de médicos que van a acabar trabajando en otros países o en campos para los que no se han formado debidamente contribuyendo, además, a la inflación de médicos de familia, teniendo un número de médicos de familia irreal, ya que muchos de ellos pasan por la especialidad obligados y sin intención de ejercerla, aumentando con ello el déficit actual de médicos para los centros de salud».
Así pues, «esta deficiente gestión de recursos humanos, junto a una insuficiente financiación, pone en evidencia la necesidad de afrontar reformas estructurales del Sistema Nacional de Salud, que ordenen y regulen debidamente tanto los servicios de atención primaria como los servicios de urgencias y emergencias, los dos puntales fundamentales de la sanidad de nuestro país, antes de que sea demasiado tarde para todos».
En cuanto a la situación de los servicios de Urgencias y Emergencias en España, el doctor Tato Vázquez Lima, presidente de SEMES puntualiza que «en la medicina de Urgencias y Emergencias, a la exigencia de excelencia en el diagnóstico y la atención, hay que añadir la tensión permanente que conlleva el tener la vida del paciente en nuestras manos, de manera tiempo-dependiente».
Por ello, concluye, «observamos con temor el potencial impacto devastador que tendría un eventual colapso de la Atención Primaria sobre nuestros servicios, altamente desgastados, tras estos años de pandemia, atendiendo al 100% de los pacientes durante 24 horas y todos los días del año».