Médicos de familia recuerdan a las CCAA que contratar a graduados sin MIR es ilegal y pone en «riesgo» al paciente
MADRID, 29
La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) recuerda a las CCAA, tras observar que se están realizando contrataciones de médicos sin formación médica especializada (MIR) para cubrir plazas de Atención Primaria, que supone una ilegalidad y va en detrimento de la calidad asistencial que el Sistema Nacional de Salud (SNS) presta a la ciudadanía y acabará poniendo en riesgo al individuo que acude a los servicios asistenciales.
La Junta Permanente de la semFYC constata que el «atajo» administrativo que las Consejerías de Sanidad de varias comunidades autónomas han decidido tomar es «fruto de la falta de previsión y de una reacción improvisada» ante una situación previsible como es la escasez de profesionales de esta especialidad debido a la inminente jubilación de las primeras promociones de médicas y médicos de familia.
Ante esta situación, pide al Ministerio de Sanidad actúe como garante del cumplimiento en todo el territorio del RD 931/1995 por el que se dictan normas en relación con la formación especializada en Medicina Familiar y Comunitaria de los Licenciados en Medicina, que cumple la Directiva Europea 86/457, y donde se observa la ilegalidad de dichas contrataciones.
Por otro lado, advierte de que las contrataciones de médicos sin especialidad soslaya la confianza de los médicos residentes de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria; socava la confianza de los pacientes en los profesionales sanitarios, y, finalmente, transmite un mensaje degradante hacia los licenciados que están cursando los cuatro años de especialidad.
MEDIDAS CORRECTIVAS «INMEDIATAS»
De este modo, la sociedad médica reclama la activación de medidas correctivas tanto inmediatas como a medio y largo plazo de esta situación. Además de reclamar a Sanidad su implicación, pide al conjunto de Administraciones y todas las Facultades de Medicina impulsen una discriminación positiva en favor de la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria con el fin de hacer frente a la escasez de profesionales de esta especialidad debido a la inminente jubilación de las primeras promociones de médicas y médicos de familia.
Por otro lado, que preparen al sistema sanitario para la «pandemia» de enfermedades crónicas no transmisibles y al incremento de pacientes crónicos complejos con pluripatología, que los expertos señalan como el principal reto para los países industrializados; y, por otra parte, sitúen la atención integral, longitudinal y en continuidad que representa esta especialidad, presente en Centros de Salud y Servicios de Urgencias, en el centro del SNS y como eje de la atención que necesitan los ciudadanos.
Además, de que el conjunto de Administraciones competentes aumenten el número de plazas MIR ofertadas para la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria con el objetivo de cubrir las necesidades sociales futuras, así como suplir el relevo generacional de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria.
A las gerencias y las direcciones responsables de la contratación de personal sanitario de las distintas Administraciones, les piden que se «ciñan» a la legalidad vigente realizando la gestión adecuada de recursos humanos y hagan una apuesta por la contratación de calidad; y le den el reconocimiento que merece a la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria, así como las médicas y médicos que la ejercen, y a las y los residentes en proceso de especialización.
Además, de que activen de los mecanismos necesarios para que el sistema pueda hacer frente a las necesidades futuras de la población; y que, de acuerdo con sus atribuciones y responsabilidades, introduzcan herramientas de gestión que incentiven la cobertura de plazas por parte de especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria, «en lugar de concurrir en contrataciones ilegales».