Médicos alertan de que, «a día de hoy», no parece previsible que retomar la normalidad prepandemia
Advierten de que se convertirá en una endemia estable, no estacional, con la que habrá que convivir un largo tiempo
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, a través de la Comisión Asesora COVID19, alerta de que, «a día de hoy, no parece previsible retomar la normalidad prepandemia», y, por tanto, «identificar el avance de la vacunación con el final de las restricciones y medidas de protección contra el coronavirus es contraproducente».
Ante la alta probabilidad de que la COVID-19 se torne en una endemia, aconsejan invertir en recursos y servicios sanitarios para mejorar la respuesta y prevenir los colapsos puntuales y localizados que se pueden producir. «Un reforzamiento focalizado de la red asistencial, además, podría permitir dar continuidad a la atención a los demás problemas de salud de la población», advierten.
Asimismo, a su juicio, hay que concienciar a la población de que muchas de las medidas de Salud Pública que puestas en marcha desde marzo de 2020 van seguir vigentes, particularmente en los momentos o lugares donde aumente la incidencia, la gravedad o la saturación de los recursos sanitarios.
La comisión ha realizado un análisis de la situación actual y considera necesario anticipar ante la posibilidad que la inmunidad de rebaño no sea efectiva. En este caso, la COVID-19 se iría convirtiendo en una endemia estable, no estacional, con la que la sociedad tendría que convivir durante un largo período de tiempo.
«Pese a la baja morbilidad y letalidad en los inmunizados, la endemia y sus brotes locales, al afectar a amplias poblaciones, acabarían produciendo un número importante de casos, hospitalizaciones y muertes, particularmente en el grupo de población mayor y más frágil, en el que no resulta fácil diferenciar entre morir de COVID y morir con COVID «, aclara.
Esta situación podría llevar a que la sociedad normalice la morbimortalidad por la COVID-19, pero hay que dejar constancia de que ese daño es inevitable y reducir la enfermedad y muerte asociada a la COVID19 es posible. Además, poniendose en el peor de los casos existe la posibilidad de que haya nuevas variantes de la COVID-19 que «sean más transmisibles, más graves y para las que las actuales vacunas ofrezcan una protección menor».
En este sentido, recuerdan que «la inmunización global de toda la población humana es fundamental para reducir la posibilidad de mutaciones que pongan en riesgo todo lo que hemos avanzado». Del mismo modo, reivindican el reforzamiento de la Atención Primaria, la Salud Pública y red de vigilancia epidemiológica, así como añadir la habilitación de espacios pre-instalados para la expansión de camas en los hospitales generales, además de puestos de cuidados intensivos y de cuidados respiratorios intermedios.
Finalmente, pide a las diferentes autoridades sanitarias (central y autonómicas) y las instituciones científicas y sociales implicadas que se «cohesionen y marquen una senda de acción común, coherente y racional». Para que puedan hacerlo, «todos debemos contribuir, porque a todos nos beneficia que en tiempos de turbulencia haya un esquema de gobernanza colectiva sobre el cual articular las respuestas conjuntas», advierten.