Mañueco ve un intento de «torcer la voluntad popular» y señala la «debilidad extrema» del «Gobierno Frankenstein»
Pide el voto para «desterrar» esta forma de hacer política y rechaza la comparación entre los «tránsfugas» de CyL y los diputados de UPN
CANDELEDA (ÁVILA), 4
El presidente de la Junta de Castilla y León y candidato del PP a las elecciones autonómicas del próximo 13 de febrero, Alfonso Fernández Mañueco, considera que en lo ocurrido el jueves en la votación para convalidar el decreto de la reforma laboral en el Congreso sí hubo intención de «torcer la voluntad popular» al no permitir al diputado popular Alberto Casero enmendar de forma presencial su voto telemático, y cree que toda esta situación evidencia la «debilidad extrema» del «Gobierno Frankenstein».
Durante una visita al Valle del Tiétar en la provincia de Ávila, Fernández Mañueco ha señalado que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez es «incapaz de mantener el apoyo parlamentario» que lo llevó a la Moncloa, lo cual «genera una incertidumbre» que el candidato popular no quiere «para Castilla y León».
A su juicio, resulta «evidente» que la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, «tenía claro que se había rechazado la ratificación» del decreto de la reforma laboral, por lo que ha secundado las palabras del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, en las que en un acto celebrado en la noche del jueves en Ponferrada (León) habló de «error democrático» en lo ocurrido.
Ante esto, Fernández Mañueco ha insistido en la necesidad de que tras el 13 de febrero Castilla y León tenga «un Gobierno fuerte» para que la Comunidad no esté sometida «a hipotecas y trabas», ni a «chantajes», al tiempo que ha rechazado la política basada en «hacer trampas» y en «trucos».
En este sentido, ha cargado contra lo que considera una forma de hacer política «inaceptable» basada en «ganar a cualquier precio» que ha repudiado y que pretende «desterrar de la Comunidad».
«TRÁNSFUGAS»
Como ejemplo de esta política ha mencionado la moción de censura presentada por el PSOE en las Cortes de Castilla y León en 2021, así como el intento de imponer un Gobierno «sustentado por tránsfugas» y en «deslealtades» que motivó, según ha recordado, el adelanto electoral.
Sin embargo, Alfonso Fernández Mañueco ha rechazado la comparación de esos «tránsfugas» con los diputados de Unión del Pueblo Navarro que en el debate en el Congreso desobedecieron la disciplina de partido y votaron en contra de la convalidación del decreto.
En este sentido, ha recordado que la exprocuradora de Ciudadanos María Montero abandonó su formación mientras los parlamentarios de UPN «quieren seguir en su partido» aunque hayan votado «respetando los planteamientos ideológicos» de sus siglas.
Por todo ello, ha insistido en que el PP es «la única opción» para «erradicar esa política» y no «tirar por la borda» todo lo conseguido en estos años, por lo que ha vuelto a pedir que se unifique el voto en el Partido Popular y pueda lograr en las urnas «un mandato claro».
Por último, Fernández Mañueco ha defendido la compatibilidad de su postura respecto a la reforma laboral y ser «valedor» del Diálogo Social en Castilla y León». «Es perfectamente compatible con defender políticas que generan empleo y riqueza», ha sentenciado el candidato.