Más que una entrada: claves para conseguir un recibidor que abrace al llegar a casa
Una selección equilibrada de muebles y accesorios, según Sandra Marcos, ayudará a convertir el recibidor en un espacio acogedor y funcional que refleje la personalidad del hogar
El recibidor es la carta de presentación de cualquier hogar. Se trata de un espacio, a menudo reducido, que cumple una doble función: dar la bienvenida y ofrecer una zona práctica donde dejar llaves, bolsos o abrigos al llegar a casa. Por eso, Sandra Marcos, decoradora de interiores especializada en estilismo residencial y en compras de mobiliario de importación, incide en que una buena elección de muebles y complementos es clave para lograr un equilibrio entre estética y funcionalidad.
Espejos para ganar amplitud y luminosidad
Los espejos son aliados imprescindibles en el recibidor. Un espejo de pared no solo aporta luminosidad, sino que también amplía visualmente el espacio, además de que convertirse esta pieza en un elemento decorativo con gran presencia.
Asimismo, para aquellos que buscan un toque diferenciador, Sandra Marcos sugiere que «los espejos con marcos ornamentados o formas irregulares pueden convertirse en el punto más atractivo de la entrada».
Mantener el orden y reducir el ruido visual
Las consolas son otro elemento esencial. Con diseños que van desde lo minimalista hasta lo más ornamentado, permiten mantener el orden sin recargar el ambiente. Optar por modelos con cajones o estantes facilita la organización de pequeños objetos, mientras que una combinación con un jarrón, una lámpara o una bandeja decorativa puede añadir un toque con estilo.
Y, cuando se trata de espacios más reducidos, Sandra explica que «una consola flotante es una excelente alternativa, ya que aporta ligereza visual y maximiza el espacio disponible».
Elegir una iluminación cálida y un color adecuado para la pared
Para completar la decoración del recibidor, es recomendable elegir una iluminación cálida y funcional, además de incorporar elementos naturales como plantas o fibras vegetales, que aportan frescura y armonía al conjunto. Además, el color de las paredes también juega un papel importante. «Los tonos claros, como el blanco roto o los beiges, reflejan mejor la luz y crean una sensación de amplitud. Sin embargo, una pared de acento con un papel pintado discreto o una textura sutil puede añadir carácter sin sobrecargar visualmente el espacio», explica Sandra Marcos.
Prestar atención a los detalles decorativos
Por otro lado, los detalles decorativos, como alfombras, cestas de almacenamiento o cuadros, pueden aportar personalidad al recibidor. Por ejemplo, una alfombra de fibras naturales o con un patrón geométrico ayuda a delimitar el espacio y a proporcionar confort bajo los pies. Igualmente, una selección cuidada de cuadros o fotografías enmarcadas puede transformar una pared vacía en un punto de interés visual.
En definitiva, con una selección equilibrada de muebles y accesorios, el recibidor se convierte en un espacio acogedor y estilizado, reflejando la personalidad del hogar. «Cuidar cada detalle permite crear un ambiente armonioso y funcional, donde la primera impresión siempre será positiva» afirma Sandra Marcos.