Marlaska ve «necesaria» la transferencia de la sanidad penitenciaria a las CCAA: «Es el principal desafío que tenemos»
El ministro de Interior, Fernando Grande Marlaska, ha señalado como «necesaria» la transferencia de la sanidad penitenciaria a los servicios de salud autonómicos, algo que ha calificado como «el principal desafío en el ámbito de la política penitenciaria».
«Estamos y seguiremos trabajando para las transferencias a las comunidades autónomas. La plena integración de los servicios sanitarios en las prisiones será un considerable paso adelante en la mejora de su eficiencia, a la que no vamos a renunciar desde este Ministerio. Estamos trabajando en ello y en dotar de los medios necesarios, no podemos permitirnos más retrasos ni aplazamientos», ha defendido Marlaska en la jornada La sanidad penitenciaria en tiempos de pandemias , organizada por la Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA).
Así, el ministro ha apuntado que la salud de los internos «no debe ni puede verse afectada mínimamente por el hecho concreto de la privación de libertad», y ha agradecido el «enorme esfuerzo» durante la pandemia de COVID-19 del personal de Instituciones Penitenciarias.
En el mismo sentido, la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio Azcárraga, ha reivindicado la transferencia de estas competencias como un «reto». «El derecho a la salud no puede verse limitado ni restringido por el ingreso en un centro penitenciario. Somos conscientes de que necesitamos una sanidad penitenciaria de una calidad equiparable al del Sistema Nacional de Salud. Pondremos lo mejor en el asador para que sea una realidad en todas las comunidades autónomas», ha avanzado.
El presidente de CESIDA, Ramón Espacio, ha instado a que la crisis de la COVID-19 suponga de «catalizador» para modernizar el sistema penitenciario, igual que supuso la epidemia de VIH en los 80. «Hay un retraso en la transferencia de la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas de más de 16 años, tan solo se ha cumplido en País Vasco y Cataluña», ha argumentado al respecto.
Espacio ha admitido que la transferencia «no va a ser la panacea», pero ha esgrimido que «permitirá compartir la información de los pacientes con el sistema sanitario, la presencia de más especialistas de forma reglada y otras mejoras que ya se están viendo en País Vasco o Cataluña».
En este contexto, ha lamentado la escasez de médicos y otro personal sanitario en las prisiones españolas: «Las plazas que se convocan en las oposiciones no se cubren. Se han perdido más de 130 puestos, quedando en la actualidad alrededor de 240 médicos activos. En algunos centros tan solo se atienden urgencias y a veces hay meses sin presencia de médicos, atendiéndose las urgencias en los hospitales de referencia».
Por todo ello, ha pedido «buscar alguna alternativa que garantice la salud de los internos si no se pueden hacer las transferencias». «Esperemos que este Gobierno progresista sea la legislatura en la que al fin culmine este proceso», ha remachado.