Marlaska respalda la «intachable» reforma del PSOE a la ley del solo sí es sí , aunque no frena la rebaja de penas
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este miércoles que, como jurista, respaldada la «intachable» reforma del PSOE a la ley del sólo sí es sí , aunque ha admitido que «no hay ninguna posibilidad» de evitar a futuro los efectos indeseados por la rebaja de penas.
En este sentido, ha dicho que han constatado el «padecimiento para las víctimas de delitos tan atroces» y que los ciudadanos pueden estar «ahora razonablemente tranquilos» con la reforma que se proyecta.
Marlaska ha justificado que, sin tocar el consentimiento, se modifique una ley impulsada por Podemos a los pocos meses de entrar en vigor previo acuerdo del Consejo de Ministros ya que, según ha dicho, se ha constatado que ha causado una «preocupación necesaria e importante a todos» y un «concreto padecimiento para las víctimas de delitos tan atroces».
En una rueda de prensa para presentar las nuevas medidas frente a la ciberdelincuencia, Marlaska ha asegurado a preguntas de la prensa que los ciudadanos pueden estar ahora «razonablemente tranquilos» por el proyecto de ley presentado por el PSOE y que ha sido criticado por Unidas Podemos y el Ministerio del Igualdad al entender que recupera el «Código Penal de La Manada».
El ministro del Interior ha defendido el trabajo realizado por los técnicos del Ministerio del Justicia, donde ha situado a las «personas más conocedoras» en la materia, a la hora de reajustar al alza la horquilla de penas en los diferentes tipos de agresiones sexuales.
En contra de lo que dice Podemos y el Ministerio de Igualdad, Marlaska ha señalado que la proposición de ley que registró el lunes el PSOE mantiene el consentimiento en el «centro como punto nuclear» de una ley, la del sólo sí es sí , que el titular del Interior defiende por estar a la «vanguardia en la protección de la mujer» por incluir medidas en el plano educativo, social, sanitario o de medios de comunicación.
Marlaska ha insistido en que las más de 400 rebajas de penas para agresores sexuales, además de las excarcelaciones, son unos «efectos no deseados». «A nadie nos hubiera gustado que se produjera», ha subrayado, apuntando que lo que buscan es que no se prolongue a futuro ante nuevos delitos.