Marlaska rechaza «atajos» contra la inmigración a Canarias: «Protección para los vulnerables y retorno de irregulares»
Se muestra «absolutamente satisfecho» por su encuentro en Rabat y evita dar plazos para poner fin a la situación del muelle de Arguineguín
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha rechazado este viernes desde Marruecos utilizar «atajos» para frenar la llegada de inmigrantes a Canarias al enclavar esta «situación de urgencia» en la política desarrollada por ambos países pese a estar ahora afectada por la pandemia del COVID-19. Las medidas, ha dicho, requieren de coordinación y lucha contra las mafias para ofrecer «protección a los más vulnerable y, evidentemente, con aquellos irregulares proceder al retorno con todas las garantías legales».
Al término de la reunión con su homólogo marroquí, Grande-Marlaska se ha mostrado «absolutamente satisfecho» pero, a preguntas de los medios, ha evitado concretar si hay plazos para proceder al retorno de los marroquíes que se encuentran entre los migrantes en el muelle de Arguineguín y el resto de instalaciones de acogida improvisados en las islas.
En repetidas ocasiones, Grande-Marlaska se ha referido al descenso de la llegada de migrantes de 2019 como el modelo a emular y ha dicho que hay que recuperar esas medidas basadas en la cooperación con los países de origen y tránsito, y lucha contra las mafias. Con una idea que ha repetido varias veces: «Protección para quienes son personas vulnerables y retorno para quienes se encuentran en situación irregular, no susceptible de protección internacional, y con todas las garantías legales».
LA PANDEMIA TRASTOCA A MARRUECOS
«La pandemia, aunque algunos lo obvian, ha trastocado todo en la vida de muchos países, igualmente en Marruecos», ha comentado el titular del Interior, poniendo en valor el «grado de satisfacción máximo» por su reunión con el ministro Abdelouafi Laftit. Esto lo ha comparado con la preocupación ante la «situación de urgencia» en Canarias, algo que ya fue tratado, según ha dicho, en la anterior reunión de febrero.
Al ser preguntado si se ha hablado de plazos de retorno o cifras de migrantes que volverían a sus país de origen, Grande-Marlaska ha evitado concretar. «Cando estamos hablando de relaciones entre dos países que trabajan de forma constante, no llegamos a ningún acuerdo puntual y concreto. Es simplemente ponernos al día y trabajar en los problemas que van surgiendo, para dar respuesta a situaciones de urgencia como estamos enfrentando en Canarias», ha señalado.
TRASLADOS A LA PENÍNSULA
Sin dar cifras, Grande-Marlaska también se ha referido a los traslados de algunos migrantes desde Canarias hasta la Península, como piden ONG y el socio del Gobierno, Unidas Podemos. En este punto ha insistido en diferenciar que «los que son irregulares, y no acreedores de protección, hay que proceder a su devolución».
«Luchar contra la inmigración irregular es evitar que se establezcan unas vías de entrada irregular en Europa», ha indicado, para aludir a la política migratoria europea y el compromiso de que «sean trasladados los vulnerables y susceptibles de protección internacional». Fuentes policiales consultadas por Europa Press han señalado que desde que se inició la crisis en Canarias ya se ha hecho esto con más de 1.500 migrantes.
Sobre si Marruecos ha sido receptivo a la petición española, el ministro ha señalado que la migración es una cuestión «estructural». «No hay soluciones y atajos concretos, son políticas serias tratadas en tiempo y coordinación», ha añadido, aludiendo también a la implicación de la Unión Europea y la participación de otros países del continente africano.
El titular del Interior ha dicho que el ministro marroquí no ha hablado de la situación en el Sáhara por ser conocida la posición española de «desear una solución pacífica, justa y mutuamente aceptable», teniendo a Marruecos como «socio absolutamente cercano y relevante». También ha dicho que sigue a la espera de los informes para determinar quién dio la orden de liberar a 200 migrantes del muelle de Arguineguín, posteriormente alojados en dependencias hoteleras.