Marlaska pide responsabilidad a ciudadanía y políticos porque «no se puede llamar a una libertad malentendida»
VALLADOLID, 10
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha realizado un llamamiento este lunes, tras las imágenes de aglomeraciones de personas en las calles en la medianoche de este domingo, a la «responsabilidad de la ciudadanía y también de los políticos» porque ha considerado que «no se puede llamar a una libertad malentendida».
Así lo ha señalado Grande-Marlaska este lunes en declaraciones recogidas por Europa Press durante una rueda de prensa que ha ofrecido en el Ayuntamiento de Valladolid para presentar la reducción de los límites de velocidad máxima a 30 kilómetros por hora en las vías urbanas de un solo carril por sentido de circulación.
Al ser preguntado sobre las imágenes que se han visto este fin de semana en las que numerosas personas se reunían en puntos céntricos de ciudades como Madrid, Barcelona o Salamanca para celebrar el fin del estado de alarma, sin distancia de seguridad y en muchos casos sin llevar bien puesta la mascarilla, Grande-Marlaska ha considerado las imágenes «preocupantes».
Por ello, en respuesta también a una pregunta sobre la petición de la Comunidad de Madrid de que se refuerce el dispositivo policial para controlar el ocio nocturno, el ministro ha querido llamar a la responsabilidad de la ciudadanía, pero también de los políticos. «No se puede llamar a una libertad malentendida, decir que aquí vivimos a la forma que nosotros vivimos», ha apostillado Grande-Marlaska.
El ministro del Interior ha reflexionado que la libertad es también «el deber de garantizar la libertad de los otros, no solo la nuestra, sino algo más complejo».
En este sentido, Grande-Marlaska ha recalcado que en la Comunidad de Madrid, en Castilla y León «o en cualquier otra» región están previstos «los refuerzos necesarios y precisos» para hacer cumplir las medidas vigentes conforme a la normativa, al tiempo que ha recordado que en las delegaciones del Gobierno se reúnen periódicamente las «juntas de coordinación» con administraciones autonómicas y locales para estudiar los mecanismos precisos.
FLEXIBILIDAD EN FUNCIÓN DE LA DECISIÓN DEL SUPREMO
Por otro lado, en cuanto a las medidas que reclaman algunas comunidades autónomas, Grande-Marlaska ha incidido en la posición que mantiene el Gobierno de la nación, en relación a que «hay medidas suficientes en el ámbito normativo» tras el final del estado de alarma y que se dan posibilidades de flexibilidad dentro de las mismas, junto a la necesaria «intervención judicial» si la situación de una comunidad lleva a aplicar medidas más restrictivas.
El ministro ha incidido en el concepto de la «flexibilidad», que se mantendrá también en función de la resolución que adopte el Tribunal Supremo ante el recurso del Gobierno de Canarias por la denegación de la medida de establecer un nuevo toque de queda en las Islas, y no ha especificado si esa decisión se trasladaría al resto de comunidades autónomas.
«En el supuesto de una resolución en concreto del Tribunal Supremo para unificar criterios de interpretación de la ley, no le pedimos que haga ni de gobierno ni de legislador, sino de intérprete del marco normativo vigente, con eso es suficiente», ha reflexionado.
En cualquier caso, Grande-Marlaska ha recordado que se mantendrá la celebración de un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud cada semana en el que se puede poner en común la evolución de la pandemia y las decisiones que se pueden tomar.
Eso sí, el ministro ha considerado que después de 14 meses de «mucho trabajo» en medidas sociales, sanitarias y legales para garantizar la salud pública, la situación actual, «con un plan de vacunación muy desarrollado, a la vanguardia de los planes europeos» se dan unos «elementos importantes» que permiten adoptar medidas «menos agresivas desde el punto de vista de los derechos fundamentales».
«CONTEXTUALIZAR» LAS IMÁGENES DEL DOMINGO
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha matizado en relación a este asunto que se debería «contextualizar» las imágenes, a las que ha considerado criticables, que se vieron en varias ciudades en la madrugada del sábado al domingo, pero que no cree que se vayan a repetir «de manera periódica todos los viernes o sábados».
Puente ha aseverado que pensar que esas imágenes se puedan repetir es «estar fuera de la realidad», ya que entiende que el pasado domingo hubo una «explosión de júbilo» por el final del estado de alarma después de más de seis meses, propiciada por que «muchos ciudadanos llevaban mucho tiempo sin salir a la calle de la manera que les gustaría hacerlo».
Pero de ello considera que no se debe «extraer la conclusión de que cada sábado o viernes va a haber una fiesta en cada plaza mayor de cada sitio».
En el caso de Castilla y León, ha considerado acertado el establecimiento del horario de cierre de la hostelería a la medianoche, pues es mejor que mantenerlo a las 22.00 horas y que «la gente se vaya a las casas a seguir la fiesta». Así, ha garantizado que la Policía Nacional y la Municipal continuarán con la vigilancia de las medidas sanitarias, sobre todo en las terrazas, para hacer cumplir la normativa de aforos, de distancia, y de uso de mascarilla.
El mensaje de Óscar Puente sigue siendo de «prudencia», ya que si bien hay «esperanza porque la vacunación va cada vez a un ritmo más alto», todavía los efectos del virus «se dejan notar».