Marlaska dice que ya hay funcionarios de Frontex en Canarias y le insta a desplegarse en África contra la inmigración
Replica a Clavijo que los menores migrantes «no están nunca bajo custodia» de la Policía e insiste en el reparto de forma solidaria
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado este jueves que la agencia europea de fronteras, Frontex, ya cuenta con funcionarios en labores de «inteligencia» en Canarias para hacer frente a la llegada de migrantes en cayuco, instando a que ahora lo que tienen que hacer es desplegarse en países africanos como Mauritania para trabajar sobre el terreno de forma preventiva contra las mafias.
«Entendemos que ese complemento de Frontex sería muy eficaz en los países de origen y tránsito, y Frontex ha cogido el guante para concluir los acuerdos», ha señalado Grande-Marlaska en respuesta a la prensa tras la rueda de prensa de balance de la siniestralidad vial este verano.
El director ejecutivo de Frontex, Hans Leijtens, aseguró ayer en el Parlamento Europeo que la agencia esperaba la petición de las autoridades de España para reforzar la ayuda ante la crisis migratoria en las islas Canarias, donde ha señalado que se produce un «incremento estructural» de las llegadas.
El ministro, sin embargo, ha destacado que ya existe una «coordinación importante» desde hace tiempo con Frontex, también en Canarias, donde funcionarios de la agencia europea realizan «de forma continuada» labores como la toma de declaración a los migrantes que llegan a las costas españolas.
«Lo que nosotros siempre hemos defendido es que esa labor que se desarrolla por Guardia Civil y Policía Nacional en los países de tránsito también la pueda realizar Frontex, que tengan acuerdos de Estado con esos países para que puedan trabajar allí directamente en esas labores de prevención y lucha contra la inmigración irregular», ha señalado.
Grande-Marlaska ha sostenido que España ya cuenta con medios «suficientes y efectivos en Canarias para la gestión de la inmigración irregular y también en los países de tránsito», en referencia a países africanos como Mauritania, Senegal, Gambia, Níger o Mali donde hay desplegados policías y guardias civiles.
«Esta no es sólo una posición de España sino de países de la UE, dentro de la política de lucha contra la inmigración irregular, que Frontex concluya esos acuerdos con terceros países para luchar contra la inmigración irregular sobre el terreno, como la forma más directa y efectiva», ha insistido Grande-Marlaska.
El ministro ha recordado operaciones con la agencia europea como Índalo y Minerva para subrayar que esta se viene realizando desde hace tiempo y ha pedido que ahora se dé un paso más en la lucha contra la inmigración irregular, aludiendo al trabajo que ya realizan policías y guardias civiles evitando que el 40% de las salidas en cayucos. «Luchar contra las mafias es salvar vidas», ha terciado.
MENORES EN CANARIAS
El titular del Interior también ha replicado al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, sobre la posibilidad de demandar al Estado por las diferencias sobre cuál es la administración competente de la protección de los menores no acompañados migrantes que llegan a las islas, debido a la saturación de los centros de acogidas.
«Los menores no están nunca bajo la custodia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que tienen la función de salvamento, de identificación y, una vez que está garantizada seguridad del menor, se ponen a disposición de quien tiene por ley que asumir la tutela y protección de los menores, que son las autoridades de Canarias», ha indicado, señalado que el ordenamiento jurídico en este punto es «claro».
En este sentido, ha reiterado las críticas al PP por votar en contra de la reforma del artículo 35 de la ley de extranjería, lo que no permite activar el «principio de solidaridad» que, según ha dicho, España sí reclama a Europa para la acogida de migrantes.
«Tenemos que empezar por predicar con el ejemplo dentro de nuestro propio país», ha sostenido, añadiendo que en este punto coinciden tanto el presidente de Canarias como el de Ceuta.