Marlaska dice que se «avanza» con Junts en el traspaso de migración, pero con la línea roja del control de fronteras
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha mostrado este viernes su confianza en que finalmente se pueda acordar con Junts el traspaso de políticas migratorias, un asunto sobre el que «se ha avanzado sustancialmente», aunque subrayando que esto se llevaría a cabo manteniendo líneas rojas como el «control de fronteras» por ser materia exclusiva de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
En una entrevista en RNE, recogida por Europa Press, Marlaska ha apuntado que «llevan tiempo negociando y trabajando en términos serios en la delegación de competencias conforme al artículo 150.2 de la Constitución en materia de migración». «Creo que se ha avanzado sustancialmente en el marco de la Constitución», ha expuesto.
Marlaska ha pedido ser «cautos» hasta que no haya un acuerdo final con el partido de Carles Puigdemont. «El principio es el marco constitucional, la gestión de la competencia aludida y, cuando se llegue al acuerdo, podremos exponer perfectamente su contenido de una forma transparente», ha dicho.
Al ser preguntado por los límites, Marlaska ha señalado que los «puntos rojos que no se pueden traspasar son los que la propia Constitución establece como competencia exclusiva del Estado y no permite la delegación», explicando que esto incluye «el control de fronteras, por ejemplo».
También ha dicho que a él «no le consta» que Junts haya pedido expresamente que los Mossos d Esquadra se queden con la competencia exclusiva en el control de fronteras, aunque repitiendo que prefería ser cauto para no revelar detalles de una negociación que, según ha indicado varias veces, está avanzando.
«Se ha avanzado mucho en puntos de acuerdo y esperemos que concluya exitosamente», ha añadido, antes de repetir que no comparte la exigencia de Junts de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza.
El de la cesión de competencias migratorias es una reclamación clave para Junts, que ha puesto el foco desde la investidura de Pedro Sánchez en establecer un mayor control sobre las entradas y expulsiones de personas en situación irregular en Cataluña, sobre todo en los casos de perfiles de delincuentes reincidentes.
En diferentes debates parlamentarios, Marlaska ha expuesto ante Junts que estaba dispuesto a ceder competencias en el plano asistencial y de atención a los migrantes, pero no en lo que se refiere al control de fronteras ni a la regulación de flujos migratorios o expulsión de extranjeros.