Marlaska destaca la neutralidad de la Policía Nacional y defiende su «indispensable» labor para los españoles
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido este viernes que la Policía Nacional es «indispensable» para la seguridad y el bienestar de los españoles, destacando la neutralidad y la profesionalidad de los agentes como los valores que sostienen su «legitimidad social».
Así se ha expresado al presidir en la Escuela Nacional de Policía de Ávila la jura o promesa del cargo de la XXXVII promoción de la Escala Básica, integrada por 2.376 agentes, donde ha estado acompañado por el director general de la Policía, Francisco Pardo, y por el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán.
Grande-Marlaska ha dado la bienvenida a la nueva promoción, compuesta por un total de 2.376 agentes –1.606 hombres y 770 mujeres– que se incorporarán en las próximas semanas a sus destinos en comisarías de toda España.
Durante su intervención ha sostenido que la Policía Nacional es «un operador esencial en la seguridad pública» de nuestro país y uno de los más seguros del mundo, «con tasas de criminalidad muy por debajo de países europeos como Reino Unido, Alemania o Bélgica».
PETICIÓN A LOS NUEVOS AGENTES
El titular del Interior ha dedicado un homenaje a Jordi Duart Olmos, miembro de la XXXVII promoción de la Escala Básica que falleció en un accidente de tráfico el pasado 1 de abril mientras se dirigía a la Comisaría del madrileño Distrito de Usera-Villaverde, donde realizaba las prácticas.
A sus compañeros de promoción, el ministro les ha recordado que con su ingreso en la Policía Nacional han contraído «un exigente compromiso con la sociedad española», el mismo que les obligará en ocasiones a «dar lo mejor y a arriesgarlo todo, siempre sin esperar otra recompensa que la satisfacción del deber cumplido».
Tras el acto de graduación, el ministro ha pedido a los futuros agentes que orienten su actuación policial con valores como el compromiso, la integridad, la neutralidad y la profesionalidad, asegurando que esos principios son los que le dan a la Policía Nacional la «legitimidad social».