Marlaska defiende «la verdad» de las víctimas sobre la historia de ETA frente «al relato falaz y tramposo» de la IA
Cree que la sociedad debe «pedir perdón y reparar el daño que causó» porque durante 50 años mantuvo «silencio y olvidó» a las víctimas
BILBAO, 9
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que, transcurrido un año desde la disolución de ETA, es momento de «asegurarse» de que «triunfe la verdad y se imponga el relato indudable» de las víctimas y de los «defensores de la libertad», frente al «relato tramposo y falaz del totalitarismo» de la izquierda abertzale. Además, cree que la sociedad debe «pedir perdón y reparar el daño que causó» porque durante 50 años mantuvo «silencio y olvidó» a los damnificados por la organización terrorista.
Marlaska, arropado por autoridades militares y civiles, ha presidido este jueves en Bilbao un homenaje a la única mujer policía asesinada por ETA, María José García Sánchez, y al también inspector del Cuerpo Nacional de Policía, Eduardo Puelles, fallecido en el último atentado mortal cometido por la banda en Euskadi.
García Sánchez murió a los 23 años de edad, tras dispararle por la espalda a quemarropa miembros de ETA el 16 de junio de 1981, cuando la inspectora participaba en un operativo policial contra el comando Goierri de la banda. En junio de 2009, la organización terrorista colocó una bomba lapa en el coche de Puelles en la localidad vizcaína de Arrigorriaga, causándole la muerte.
Después del homenaje, el ministro del Interior en funciones ha visitado en la Subdelegación del Gobierno de Bilbao la exposición que conmemora el 40º aniversario de la incorporación de la mujer a la Policía Nacional, acompañado del director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, y el director adjunto operativo, José Ángel González.
Durante su intervención en el acto de recuerdo a María José García Sánchez y a Eduardo Puelles, Fernando Grande-Marlaska ha recordado que el pasado 3 de mayo se cumplió el primer aniversario de la disolución definitiva de ETA, sin que esta noticia haya «ocupado grandes titulares y portadas» de los medios de comunicación, y ha pedido que «no se olvide que el Estado de Derecho ha derrotado a una organización responsable de 50 años de terror».
El ministro del Interior ha apuntado que, durante ese tiempo, la banda asesinó a 854 personas, hirió a miles, extorsionó a «muchas otras», mientras que «cientos fueron señaladas, hostigadas y amenazadas». «La sociedad española, y la vasca más aún, padeció durante cinco décadas una patología, cuyo síntoma más evidente fue el silencio y el olvido a las víctimas. Todos somos responsables y, por ello, debemos pedir perdón y reparar el daño causado», ha asegurado.
En este sentido, ha destacado que en aquella época quienes, como él, vivían en Euskadi y se sienten «muy orgullosos de ser vascos», mantuvieron «un silencio que nos lo hemos echado en cara en muchas ocasiones».
EL RELATO
Grande Marlaska cree que ahora es el momento de asegurarse de que «triunfe la verdad y se imponga el relato indudable y nítido de lo que sucedió, el relato de las víctimas, el de los años de terror y persecución de los defensores de la libertad y de la democracia». De esta forma, ha rechazado que pueda ganar «el relato tramposo y falaz del totalitarismo y el reparto supuesto de responsabilidades».
El titular de Interior ha querido reconocer la labor de la Policía Nacional que siempre estuvo «en la primera línea de lucha contra el terrorismo» de ETA, y ha subrayado que 150 de sus agentes perdieron la vida «por la libertad de todos», de los que 109 «fueron asesinados en esta tierra vasca».
Por ello, ha afirmado que hoy se rinde «justo homenaje a dos de ellos», que representan a todo el colectivo: a la inspectora María José García Sánchez, la primera y única mujer asesinada por la banda (en 1981), «valiente y decidida, que no quiso quedarse esperando en el coche policial» en el operativo contra el comando Goierri ; y al inspector Eduardo Puelles, el último policía muerto a manos de ETA en el País Vasco, «experto en la lucha antiterrorista, al que le arrebataron la vida hace ya una década».
«Su recuerdo sigue estando muy presente hoy en todos nosotros. Ambos son un ejemplo de vocación y servicio público. María José, Eduardo y todos los policías que perdieron su vida en acto terrorista tienen algo en común que les engrandece y les eleva a la categoría de héroes. Todos ellos contribuyeron a la derrota de ETA y, con ello, a la consolidación de un sistema de derechos y libertades del que hoy disfrutamos todos los españoles», ha indicado.
A su juicio, «ese legado debe ser recordado y agradecido siempre». «En su memoria debemos seguir trabajando para garantizar la necesaria paz y seguridad que permita seguir progresando a nuestro país», ha añadido.
IGUALDAD
También ha recordado que hace pocos meses de celebró el 40 aniversario de la Constitución y ha apuntado que fue poco tiempo después de su entrada en vigor, cuando ingresaron en el Cuerpo Nacional de Policía las primeras mujeres, 42 pioneras, entre ellas María José García.
«La igualdad es la piedra angular de cualquier sistema que aspira a ser justo, de cualquier régimen de derechos y libertades que aspire a ser auténtico. Es la base, en definitiva, de la dignidad del ser humano y uno de los principios democráticos fundamentales», ha añadido.
Por ello, ha defendido «el papel igualitario de la mujer en la Policía Nacional». «Impulsamos decididamente su presencia y la perspectiva de género en esta institución», ha dicho, para animar a todos los bilbaínos y vascos a visitar la exposición para que conozcan «el viaje que las mujeres iniciaron en 1979» para incorporarse al Cuerpo Nacional de Policía. «El viaje continúa porque es un viaje sin retorno, igual que la paz y la concordia la memoria y la justicia lo es para todas las víctimas del terrorismo», ha concluido.
La muestra, que después ha visitado, abrió sus puertas el pasado 22 de marzo en Toledo, de donde era natural María José García Sánchez, la primera agente asesinada por ETA y tiene previsto recorrer varias ciudades españolas.
Este 2019 se celebra el 195 aniversario de la creación del Cuerpo de la Policía Nacional en 1824. No obstante, las mujeres no se incorporaron hasta en 1979, hace 40 años, poco después de que se aprobara la Constitución.
Ese año fueron 42 las que entraron como inspectoras y cinco años se sumaron otras 53 más. El número de mujeres agentes se sitúa en la actualidad en 9.000 efectivos, lo que supone casi un 5% del total de 63.000 efectivos con que cuenta el Cuerpo policial.
FAMILIAS ROTAS
Durante el homenaje a García Sánchez y Puelles también han intervenido, entre otros, el jefe superior de Policía del País Vasco, José Antonio Santamaría Sáez, que ha remarcado que los agentes del cuerpo policial han sufrido en Euskadi «la acción del terrorismo con especial intensidad».
«En ningún sitio se han derramado más lágrimas y se han roto más familias y corazones como aquí», ha aseverado, para recordar que 109 agentes «que prestaban sus servicios heroicamente en un ambiente extremo y hostil», fueron asesinados por ETA en la Comunidad Autónoma Vasca, 50 en Bizkaia, 45 en Gipuzkoa y 14 en Álava.
Al acto también han asistido el delegado del Gobierno en el País Vasco, Jesús Loza, el presidente del TSJPV, Juan Luis Ibarra, la Fiscal Superior de Euskadi, Carmen Adán, o la diputada foral de Empleo y Acción Social, Teresa Laespada.