Marlaska defiende impedir la impunidad de 300 atentados de ETA el mismo día que el Congreso debatió la ley de amnistía
Advierte sobre la obligación de mantener la memoria: «No podemos permitirnos el lujo de repetir acontecimientos como aquellos»
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido la necesidad de «impedir la impunidad» de los más de 300 atentados de ETA sin condena en un acto de presentación de un libro celebrado este martes, horas después de que el Pleno del Congreso haya debatido el proyecto de ley de amnistía para el procés que ha sido rechazado al exigir Junts el blindaje total frente a las acusaciones de terrorismo y otros delitos como el de traición y contra la paz o la independencia del Estado.
«El Estado nunca cejará del intento de hacer justicia y dar reparación a las víctimas», ha dicho Grande-Marlaska en la presentación en el Ateneo de Madrid del libro Sin justicia. Más de 300 asesinatos de ETA sin resolver , del director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, y María Jiménez, profesora de la Universidad de Navarra.
Se trata de un exhaustivo trabajo de más de 700 páginas donde los dos autores analizan los 315 asesinatos de la banda terrorista posteriores a la amnistía de 1977 que quedaron sin resolver –así como los 63 crímenes anteriores–, la mayoría de ellos en el País Vasco y Navarra porque es donde se concentraron los atentados en los años de plomo .
La semana pasada, Grande-Marlaska pidió a preguntas de los periodistas en Bruselas que nadie «enfrente» el debate sobre la ley de amnistía al procés con el de los 50 años de terrorismo de ETA. «Lo razonable es poner las cuestiones en el sitio donde deben estar», dijo tras recordar que serán los jueces los que dirán qué es terrorismo y mostrarse convencido de que la amnistía será «absolutamente conforme» a la Constitución.
CITA A PEDRO SÁNCHEZ
Este martes se ha centrado en recordar la obligación del Estado hacia las víctimas del terrorismo, y lo ha hecho con una cita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre la imposibilidad de cambiar el pasado, pero sí tener la obligación de repararlo.
El ministro y exjuez de la Audiencia Nacional ha lamentado que muchos jóvenes desconozcan el terror de ETA y sus víctimas, algo que ocurrió «ayer mismo». «La memoria no debe debilitarse, no podemos permitirnos el lujo de repetir acontecimientos como aquellos», ha señalado.
Grande-Marlaksa ha ensalzado la labor de las Fuerzas de Seguridad y de la justicia para seguir a día de hoy investigando los crímenes de ETA, una organización terrorista que, ha dicho, fue vencida por la democracia pero dejó atrás una «devastación enorme». En este punto, ha recordado el aniversario del asesinato de Alberto Jiménez Becerril y su mujer en Sevilla, dos de las más de 850 víctimas mortales.
«Todos los crímenes de ETA tendrán antes o después respuesta judicial», ha insistido Grande-Marlaska, que ha añadido que desde la disolución de la banda en octubre de 2011 se han registrado 21 operaciones policiales con 243 detenidos y se han localizado 46 zulos con armamento.
MOTIVOS DE LOS ATENTADOS SIN CONDENA
Los autores del libro han analizado en su obra las razones sobre los casos «sin justicia» más allá de la aplicación de la ley de amnistía de 1977, previa a la aprobación de la Constitución y la restauración de la democracia, destacando aquellos atentados cometidos por terroristas como los integrados en el comando Beltza que, aún siendo identificados por la Policía, no se puede atribuir su grado de implicación tras refugiarse en Francia.
«La responsabilidad principal de casos sin resolver es de ETA, aunque haya habido errores de las administraciones públicas», ha defendido Florencio Domínguez, uno de los investigadores más prestigiosos del terrorismo en España. De hecho, ha recordado que este país es el que mayor porcentaje ha resuelto de los que han sufrido el azote del terror, aunque recomiendo que del Grapo quedan un 12% sin condena, una cifra que se lleva al 40% en el casa de los etarras.
Los autores del libro reclaman «una verdad histórica» para reparar el daño causado por ETA, la banda terrorista que dejó más de 850 víctimas hasta su derrota y disolución, para lo que han mostrado su confianza en los avances técnicos que todavía hoy pueden ayudar a resolver algunos casos con técnicas como las de análisis de ADN.
Entre las razones para que persistan atentados sin resolver influye también la huida de algunos terroristas a países donde no era posible detenerlos ni extraditarlos, como Venezuela, Cuba y Cabo Verde, así como medio centenar de casos en los que los autores fueron absueltos por la justicia o condenados por otros delitos.
Los investigadores también cifran en más de medio centenar los casos en los que no hay condena porque los etarras han muerto, bien por causas naturales bien por tiroteos con las Fuerzas de Seguridad o debido a las explosiones del material terrorista que manejaban antes de perpetrar un atentado.