Marlaska cuestiona la validez de la reforma del PP contra el petaqueo de narcolanchas y defiende a policías infiltrados
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha cuestionado la validez de la reforma del Código Penal impulsada por el PP contra el conocido como petaqueo para el suministro de las narcolanchas. Además, se ha mostrado «orgulloso» de la labor que realizan Policía y Guardia Civil, frente a las críticas de ERC por las infiltraciones en movimientos sociales e independentistas en Cataluña.
En la sesión de control en el Senado, el PP ha criticado el «filibusterismo» del Gobierno por bloquear iniciativas impulsadas por la Cámara Alta para reformar el Código Penal en el sentido de respaldar que policías y guardias civiles sean profesión de riesgo y, en concreto, para endurecer las penas y que el petaqueo pase a ser considerado como delito, y no una sanción administrativa, lo que provoca que zonas como Almería sean una «narcogasolinera».
En su réplica, Marlaska ha pedido «dejar» que sea el Congreso el que «defina» la iniciativa del PP contra el petaqueo, aunque ha adelantado su opinión al respecto. «La he leído y no está hecha por alguien especialista en derecho penal, eso se lo dice un penalista», ha apuntado.
Además, el ministro ha recordado hay un 12% más de policías y guardias civiles en la costa andaluza gracias al Plan Especial de Seguridad que lanzó en 2018, durante el primer Gobierno de Pedro Sánchez. Fue entonces, «nada más llegar», cuando declararon las narcolanchas como «comercio ilícito», lo que ha permitido intervenir en este tiempo «más de 3.000» de estas embarcaciones.
POLICÍAS INFILTRADOS
El senador de ERC Joan Josep Queralt le ha vuelto a afear al ministro del Interior que el Gobierno se acoja a la ley de secretos oficiales para no dar detalles de la infiltración de policías en movimientos sociales e independentistas, anunciándole que van a pedirle que rinda cuentas en la comisión de Interior de la Cámara Alta.
Marlaska ha recordado que los policías y guardias civiles son funcionarios públicos, afeando que con ellos «no se respete la presunción del principio de legalidad en su actuación». «Este ministro está orgulloso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado», ha dicho.
Según él, los agentes son «baluartes del Estado de derecho y actúan en el marco estricto de la legalidad». Entre sus funciones, ha destacado, figura la «recolección de información para elaborar inteligencia contra conductas posiblemente delictivas», lo que hacen «sometidos al control de órganos judiciales si alguien entiende que se vulneran derechos y libertades, cuestión que no acontece».
