Mariano Esteban insta a tener «varias vacunas»: «No va a haber una ganadora»
El virólogo Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC), ha instado a tener «varias vacunas» contra el COVID-19, ya que «no va a haber una ganadora».
«Debe haber varias vacunas contra el COVID-19. No va a haber una vacuna ganadora (la ganadora es la sociedad), sino una secuencia de varias que se irán incorporando poco a poco como fármacos contra el SARS-CoV-2», augura el científico, que lidera, junto a Juan García Arriaga, uno de los tres proyectos que está desarrollando el CSIC para lograr una vacuna contra el coronavirus.
Se trata, además de este, de los prototipos que dirigen los virólogos Luis Enjuanes, Isabel Sola y Sonia Zúñiga, en el Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC); y el que dirige el parasitólogo Vicente Larraga, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC).
«Las vacunas que ya están disponibles son muy positivas porque proporcionan protección, pero no son perfectas; son susceptibles de mejoras. Por eso hay que continuar investigando e innovando y mejorando nuevas vacunas», explica Enjuanes, uno de los mayores expertos de España en coronavirus. «La carrera por conseguir la vacuna es de resistencia, no de velocidad», añade Larraga.
El proyecto de vacuna de Enjuanes y Sola desarrolla un virión sintético al que se le han eliminado sus genes de virulencia mediante ingeniería genética. Se trata de una copia sintética casi completa del SARS-CoV-2. Tiene características del virus, pero no es transmisible de célula a célula. De modo que entra en las células, pero no sale de ellas. Este virión sintético tiene las mismas proteínas que el virus real, por lo que genera una respuesta inmunitaria potente. Este proyecto podría entrar en fases clínicas a finales de año. La vacuna se aplicaría mediante un spray.
El proyecto de Mariano Esteban y Juan García Arriaza, denominado CSIC-Biofabri, consiste en utilizar como vehículo un virus inactivado de la familia de la viruela para introducir la proteína spike del SARS-CoV-2, que es la que permite que el virus entre en las células. De esta forma, se logra inmunizar a las personas para que generen anticuerpos contra esa proteína. Este prototipo ha mostrado una eficacia del cien por cien en ratones y podría entrar en fases clínicas hacia la primavera. La compañía biotecnológica española Biofabri, del grupo Zendal, está desarrollando el prototipo para sus las futuras pruebas en voluntarios sanos.
El proyecto de vacuna de Vicente Larraga consiste en colocar un gen de un antígeno del SARS-CoV-2 en un vehículo sintético de ADN (un plásmido) que pueda ser introducido en el organismo del paciente e inducir la protección frente a la infección. Este proyecto se encuentra en fases preclínicas en modelos animales y podría entrar en fases clínicas hacia la primavera.