Margallo dice que Cuba es una dictadura y defiende que España lidere una «salida a la española» como la de la Transición
Se muestra «atónito» ante las palabras de Díaz y le replica que la ONU no tiene «ningún estándar para definir lo que es una democracia»
El exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, ha recalcado que Cuba «es una dictadura» y ha añadido que la «solución en Cuba necesariamente vendrá de una negociación interna entre el régimen cubano y la oposición» en la isla. En este punto, ha defendido que España recupere su liderazgo y ha propuesto buscar una «salida a la española» como la que se hizo en la Transición.
Margallo ha confesado que estaba «atónito» ante las palabras de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, evitando concretar si Cuba es una dictadura al alegar que «los estándares sobre qué es democracia los marca Naciones Unidas.
«Las Naciones Unidas no tienen ningún parámetro ni ningún estándar para definir lo que es una democracia o no es una democracia. Eso no forma parte de la función de Naciones Unidas y no ha ocurrido nunca», ha declarado el exministro en una entrevista en Telemadrid, que ha recogido Europa Press.
«SI PARECE UN PATO Y NADA COMO UN PATO, ES UN PATO»
Dicho esto, ha afirmado que Cuba es una dictadura. «Si parece un pato, nada como un pato y parpa como un pato, es un pato. Y si no hay derechos humanos, no hay separación de poderes, no hay multipartidismo y no hay libertad de prensa, pues es una dictadura», ha enfatizado.
El que fuera ministro de Exteriores en el Gobierno de Mariano Rajoy ha señalado que ellos mismos «lo reconocen en sus textos» porque ahí aparece «la expresión de la dictadura del proletariado y la hegemonía exclusiva de la revolución». «No hay que sorprenderse por el calificativo», ha apostillado.
Al ser preguntado por qué nadie del Gobierno utiliza la palabra dictadura para referirse a Cuba, Margallo ha respondido que él intenta ser «objetivo» y ha agregado que ahora el Gobierno de España tiene «tres preocupaciones fundamentales», empezando en primer lugar por la liberación de la corresponsal de ABC detenida y la «preocupación por la suerte que pueden sufrir 150.000 personas que también tienen nacionalidad española».
En este punto, ha advertido que se pueden encontrar con un «endurecimiento de las medidas» y «represalias por parte del régimen que les afecte», así como la posibilidad de que hagan lo mismo que en 1980 y en 1994, cuando «ante unas manifestaciones muy parecidas» a las actuales, el Gobierno cubano «decidió abrir la mano y permitir que cada uno cogiese hasta una rueda de camión para intentar irse a EEUU».
ESPAÑA DEBE RECUPERAR EL LIDERAZGO
«La preocupación fundamental debe ser la seguridad de los españoles en caso de represalias y en caso de una emigración masiva», ha señalado al ministro. Y la tercera preocupación del Ejecutivo, ha proseguido, es que España debe «volver a reivindicar» el liderazgo de España en la UE cuando se trata de Hispanoamérica.
Margallo ha recalcado que España debe «recuperar ese liderazgo» y hacer «una labor de encaje y de conciliación de complicidad con los Estados Unidos en nombre de la UE». A su entender, esas dos posiciones conjuntamente le darían un «protagonismo especial».
«La solución de Cuba necesariamente vendrá de una negociación interna entre el régimen cubano y la oposición cubana yendo a unas elecciones libres», ha dicho, para añadir que «el secreto está en ver cuáles son las acciones que más ayudan a que se produzca esa salida pacífica».
El exministro ha subrayado que lo que él está proponiendo es «una salida a la española» como se hizo «en la Transición». «Debemos intentar ayudar en una solución para que el pueblo cubano recupere las libertades y la prosperidad», ha resaltado.
Además, el exjefe de la Diplomacia española ha indicado que España tiene que exigir que se respeten los derechos básicos y fundamentales de los ciudadanos de Cuba tanto en la UE, en Naciones Unidas y en «el foro que haga falta».
«EL RÉGIMEN CUBANO NO TIENE NINGÚN FUTURO»
Margallo ha asegurado que, después de la caída de la Unión Soviética y del fracaso de los regímenes comunistas, «el régimen cubano no tiene ningún futuro» porque hay otros como China que tienen la «suficiente dimensión para poder dar prosperidad a cambio de sacrificar libertad». «En Cuba, ninguna de las dos cosas», ha señalado, para añadir que Venezuela «también está en la ruina» y «tienen que buscar una salida».
En este punto, el exministro de Exteriores ha insistido en que España tiene «un papel que jugar» porque tiene que «mediar entre las dos partes para buscar una solución política al conflicto político» en Cuba.