Margallo asegura que no le consta presiones y critica que no se haya producido un debate entre aspirantes
El precandidato a la presidencia del PP José Manuel García-Margallo ha asegurado este miércoles que no le consta que existan presiones a miembros del partido para votar a un candidato para liderar la formación y ha criticado que no se haya producido un debate estos días entre los aspirantes.
Así lo ha señalado Margallo a los medios de comunicación, tras una reunión con el PP del Ayuntamiento de Madrid en su sede municipal, al ser preguntado por las informaciones que apuntan a que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, habría presionado a alcaldes de la región y presidentes del distrito para que votasen en las primarias a María Dolores de Cospedal.
Margallo ha asegurado que «los vicios» de estas primarias no están «en si se han producido presiones o no» ni en que se haya exigido el «requisito tan innecesario» de la inscripción para votar, ya que «hubiera bastado» estar en el censo de militantes y al corriente de cuotas para haber tenido «un censo mayor».
Según ha explicado, en la reunión mantenida con miembros del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Madrid, entre el que se encontraba su portavoz, José Luis Martínez-Almeida, ha trasladado los dos pilares de la «revolución tranquila» que propone para el PP: la refundación del partido y una regeneración de España que aborde la reforma constitucional, la reforma de la administración o la financiación autonómica y de pensiones.
Además, ha criticado que el resto de los candidatos han expuesto sus programas «sin admitir preguntas de los militantes» mientras que él ha hecho «exactamente lo contrario».
A su vez, ha afirmado que «hubiese sido exigible» un debate entre candidatos para que los militantes «hubiesen podido elegir con conocimiento de causa» y que es un «contrasentido decir que la refundación del partido pasa por ser más abierto y plural» y negarse a este diálogo.
«SEGUIRÍA EN EL PARTIDO»
Por otra parte, el precandidato ha asegurado que si no sale elegido presidente del PP «no abandonaría» la formación y «seguiría dentro luchando» con sus ideas.
«Las ideas que yo expongo tanto para regenerar el partido como para España saldrán adelante antes o después, el problema es que si tardamos demasiado en ponerlas en práctica este partido puede ir deslizándose por una pendiente abajo hasta desaparecer y ser sustituido por alguien que tenga espíritu reformista, moderno, audaz y determinado», ha añadido.
Por último, ha abogado por «hacer una transición económica y una gran transición política» y «aprovechar el hueco» que deja Reino Unido al salir del Euro y la «parálisis» de Italia para que España sea «el gran protagonista de la refundación de Europa».