Malestar en el PSOE por la reacción de Ferraz a la debacle en Extremadura: «Es una torpeza»
Voces en la Ejecutiva creen que no habrá efecto dominó en otras autonómicas, pero piden «algo más» que exponer la «buena» gestión del Gobierno
La reacción de la dirección del PSOE a las elecciones en Extremadura, que ha dejado a los socialistas en su peor resultado desde el inicio de la democracia, ha generado malestar interno por un mensaje que ven equivocado y que les hace parecer fuera de la realidad.
En la cúpula del partido estaba asumido que iban a perder las elecciones, pero el correctivo ha sido más severo de lo esperado –10 escaños menos hasta el suelo histórico de 18 y prácticamente 100.000 votos menos que hace dos años– en una comunidad que ha sido un símbolo para el PSOE con sucesivas mayorías absolutas.
Pese a todo, la portavoz de la Ejecutiva, Montse Mínguez, afirmó el lunes en rueda de prensa, al día siguiente de la cita con las urnas en Extremadura, que el PSOE estaba «más fuerte que nunca». Unas palabras que han chirriado dentro de la organización y que algunas voces en la dirección del partido ven como «una torpeza».
«No es creíble» y resulta «absurdo», añaden las mismas fuentes, que consideran que sería más adecuado trasladar que el momento actual es «muy delicado» y los socialistas tienen una responsabilidad para revertir la situación.
SÁNCHEZ, DECIDIDO A CONTINUAR
Sánchez ya manifestó recientemente que se encuentra fuerte y con más ganas que nunca, en una conversación informal con periodistas en la copa prenavideña de Moncloa, en la que reiteró su disposición a seguir gobernando y reivindicó encontrarse en un momento de madurez para afrontar mejor las crisis por la experiencia acumulada en los últimos años.
Tras los comicios en Extremadura, en la Ejecutiva de este lunes en la que analizaron los resultados del PSOE, Sánchez volvió a dejar clara su intención de continuar pero no fue más allá y por tanto algunas voces en el partido consideran inadecuado lanzar desde Ferraz un mensaje que no es acorde a una derrota de ese calibre.
NO RESIGNARSE A UN EFECTO DOMINÓ EN OTRAS COMUNIDADES
Las elecciones del domingo marcaron el inicio del nuevo ciclo electoral y el PSOE tiene poco tiempo para digerir la derrota antes de afrontar las siguientes citas: Aragón el 8 de febrero, Castilla y León en el mes de marzo y Andalucía en junio.
Pese a todo, no ha cundido el derrotismo y distintas fuentes de la dirección consultadas trasladan la convicción de que cada batalla «será distinta» y que haber perdido en Extremadura no va a desencadenar un efecto dominó en el resto de comunidades, como busca el PP.
No obstante, advierten de que hay que hacer un esfuerzo de movilización del votante progresista, trasladarle que «el momento es difícil» y requiere de una responsabilidad adicional y una implicación máxima, acudiendo a votar y haciendo de altavoz del mensaje del partido.
MAYOR AMBICIÓN EN LAS CAMPAÑAS ELECTORALES
Ante una tendencia del votante a la derecha que ven generalizada, piden cambios en las campañas electorales y a la hora de dirigirse a sus votantes. No basta con exponer la gestión que ha hecho el Gobierno, aunque la consideran «buena», y piden «algo más».
En ese sentido abogan por aumentar la «ambición» en las campañas y en los mensajes que se trasladan. «No podemos resignarnos y salir a empatar porque terminas perdiendo», resume un dirigente.



