Malasia.- El rey de Malasia nombra a Ismail Sabri Yakub como nuevo primer ministro para zanjar la tensión política
El rey Abdulá de Malasia ha designado este viernes al hasta ahora viceprimer ministro del país, Ismail Sabri Yakub, como nuevo jefe del Ejecutivo del país tras la dimisión presentada este lunes por Muhyadin Yasin tras sucumbir a meses de presión por la pandemia, y en lo que supone el retorno al poder de la histórica Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO) tras su hecatombe electoral de 2018.
Ismail Sabri, vicepresidente del partido, asumirá el cargo este próximo sábado, según informa la agencia oficial de noticias Bernama, en una decisión para solucionar la crisis política que lleva arrastrando desde hace meses el país, donde la oposición decidió retirar su respaldo al todavía jefe del Ejecutivo a raíz de una serie de polémicas restricciones llevadas a cabo sin consultar con el monarca, y que en nada parecen haber contribuido a reducir los casos.
«Su Majestad ha expresado su opinión de que, con el nombramiento del primer ministro, el Gobierno debe continuar los esfuerzos para combatir la pandemia de inmediato para el beneficio y la seguridad de las personas y el bienestar del país, que se ven muy afectados por esta crisis», según ha informado el Palacio Real en un comunicado.
Aún así, Ismail Sabri, de 61 años, se enfrenta un camino difícil por delante para permanecer en el cargo: el monarca ha recomendado que se someta a un voto de confianza en el Parlamento lo antes posible. Además, aunque lo gane, tendrá que convocar otras elecciones generales para julio de 2023.
CONVULSIÓN POLÍTICA
Muhyidin, quien se convirtió en primer ministro después de una lucha por el poder tras la repentina renuncia de Mahathir Mohamad el año pasado, había intentado ejercer el control a principios de 2021 al declarar el estado de emergencia y suspender el Parlamento.
El primer ministro citó la pandemia como una razón y obtuvo el consentimiento del rey, pero las infecciones aumentaron y la economía acabo resintiéndose ante las directivas gubernamentales en conflicto.
De hecho, hace dos semanas el Banco Central de Malasia recortó su pronóstico de crecimiento económico para 2021 por segunda vez, ya que las renovadas restricciones de movimiento y el aumento de las infecciones obstaculizan la recuperación.
A ello hay que añadir que, este mismo viernes, los contagios diarios han vuelto a alcanzar un nuevo récord con unos 22.200 nuevos contagios, hasta rozar los 1,5 millones de contagios y más de 13.000 muertes totales; más de un tercio de los cuales solo en el último mes.
Sumadas estas razones, la UMNO regresa a la Jefatura del Ejecutivo después de unos tres años de ausencia tras la debacle electoral originada en el escándalo asociado a la gestión del superfondo 1MDB por el que el exprimer ministro malasio Najib Razak fue condenado el año pasado a doce años de cárcel.
SIGUE LA VIOLENCIA
Este traspaso de poderes tiene lugar en medio de nuevos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y la organización terrorista Abú Sayaf. El último de ellos ha ocurrido precisamente este viernes en una plantación de aceite de palma en el este del país, y se ha saldado con dos terroristas fallecidos.
El tiroteo tuvo lugar cerca de Sandakan, en la costa de la parte malaya de Borneo, según ha informado al Borneo Post el jefe de la Policía del estado de Sabá, Hazani Ghazali.
Al parecer, los terroristas planeaban secuestrar a los propietarios de las plantaciones locales para pedir un rescate, siguiendo su tradicional modus operandi. Hay que recordar que Malasia es el segundo mayor productor y exportador mundial de aceite de palma después de Indonesia.