Madrid, «encantada» con el Plan de Atención Primaria del Ministerio, espera que no sea «humo» y pide memoria económica
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, se ha mostrado «encantada» de que la titular de Sanidad, Mónica García, haya hecho caso a la reclamación que reiteradamente le han formulado los responsables sanitarios de distintas Comunidades Autónomas y haya anunciado un Plan de Atención Primaria 2025-2027 para retener talento y promover atención domiciliaria y ha dicho confiar en que no sea únicamente «humo» y vaya acompañado de una memoria económica para que se pueda implantar.
«Me alegro de que haya dado el titular, pero espero que no sea otro titular humo y otro titular populista que queda muy bien y que sirve para mantener su sindicalismo y su discurso de cuando estaba en la oposición», ha valorado en declaraciones a los medios en la Consejería la máxima responsable de la Sanidad madrileña.
En concreto, la ministra ha anunciado que el Ministerio de Sanidad, junto a las comunidades autónomas y las sociedades científicas, «está trabajando» en un nuevo Plan de Acción en la Atención Primaria y Comunitaria 2025-2027, que «será aprobado en el último trimestre del año», con el fin de atraer y retener el talento, ensanchar la cartera de servicios y los equipos de Atención Primaria y fortalecer la atención domiciliaria.
Tras este anuncio, Matute ha recalcado que se trata de una medida reiteradamente demandada por los consejeros de diferentes comunidades y ha subrayado la necesidad de que vaya acompañada de una memoria económica y social para hacerlo realidad. «Esperemos esa memoria y a ver qué acciones concretas tiene ese plan de Atención Primaria y, sobre todo, con qué recursos vamos a disponer», ha indicado.
En esta línea, ha subrayado que espera que no sea una medida más que se anuncia pero que queda en «humo». «El problema es que ahora se ha encontrado que ahora está gestionando, que no está en la oposición, que tiene que hacerlo», ha resaltado para citar «unos cuantos ejemplos» de otros anuncios de la ministra que no se han implementado o sobre los que el Ministerio ha dado marcha atrás.
Entre ellos, ha aludido a la desaparición de Muface y la posterior rectificación de Sanidad, la falta de planes de verano «concretos» para Ceuta y Melilla, gestionadas por el Ministerio, cuando se los pide a las Comunidades Autónomas, la apelación al uso de mascarillas «cuando ya estaba bajando el pico», la ley de listas de espera o la desaparición de las guardias de 24 horas.
«Pedimos una memoria porque ella da el anuncio, pero nunca nos ha dado lo escrito como pretendía hacerlo o cómo se puede hacer. Para eso se necesita un precio más de profesionales y para eso se necesita dinero», ha dicho.
También ha aludido a la creación de una empresa pública farmacéutica «cuando desarrollar un fármaco cuesta 1.200 millones de euros, o cuando hablaba de 10 millones de euros en preservativos y crema solar como métodos preventivos. «Aparte de eso, que está muy bien, son necesarios unos planes de concienciación y formación específicos, como hace la Comunidad de Madrid. Eso es realmente trabajar en la prevención», ha apostillado.
Y especialmente, ha criticado que la ministra hable de «una estructura contra el fraude y la corrupción» para «tirar balones fuera y tinta de calamar» intentando sugerir que en la región «no se están haciendo las cosas bien». «Yo estoy encantada, os lo puedo asegurar, porque tenemos todo auditado claro y cristalino pero que ella, por ejemplo, que ponga a disposición todos los facturales de las mascarillas porque no lo pone», ha censurado.
ME ROBA FRASES
En su intervención, la consejera de Sanidad madrileña también ha ironizado al destacar que Mónica García le «roba frases». «Siempre digo que lo que tenemos que hacer es añadir años a la vida y en el caso de la enfermedad mental añadir vida a los años», ha resaltado para afear a la ministra que hablar de que los «psicofármacos quitaban vida a los años»
«¡Pero ese qué mensaje es!, Eso es una barbaridad y habéis visto que las sociedades de psiquiatría y entidades con peso específico están indignados porque eso es muy peligroso porque estamos hablando de enfermedades mentales graves», ha indicado Matute, quien ha admitido que este tema le enfada porque es «peligroso».
Al hilo, ha insistido en que no se pueden lanzar mensajes «para que la gente no tenga adherencia a la medicación en salud mental cuando es lo más valioso que podemos hacer» para cargar contra la política de «antipsiquiatría» del Ministerio.
Dentro de la lista de ejemplos de medidas anunciadas por el Ministerio que no se han implantado ha apuntado también a la Ley Antitabaco. «Al final ni aumenta los precios ni pone encima de la mesa los espacios donde fumar no, ni tenemos nada tangible», ha censurado para recalcar «que quedaba bien en titulares» y reclamar la «misma intensidad» para combatir el consumo del cannabis.
«Nosotros sí que trabajamos y hacemos las cosas con sociedades científicas y con colegios profesionales, y siempre en consenso, compartiéndolo y orientándolo en el bien de la persona y no en intereses propios, ni en promocionarnos, ni en ocupar cargos fuera de lo que supone la vocación de servicio que tenemos todos nosotros para hacer algo distinto y mejorar la salud en la Comunidad de Madrid», ha contrastado.