Madrid califica de «escándalo» la posible llegada de 700 migrantes más, tratados por Sánchez como «moneda de cambio»
De confirmarse, «la Comunidad de Madrid va a utilizar todos los resortes legales para impedir que se produzca este nuevo agravio»
La vicealcaldesa de Madrid y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha calificado de «escándalo» la posible llegada de 700 menores migrantes más –tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno central y Junts para reformar el artículo 35 de la Ley de Extranjería–, tratados por el presidente, Pedro Sánchez, como «moneda de cambio».
La también portavoz municipal se ha referido desde Vallecas a los datos aportados por Junts, que ha indicado que en ese reparto a Cataluña le correspondería entre 20 o 30 mientras que a Madrid 700. «Si se confirman esos datos desde luego que me parece un escándalo en un trato permanente de agravio hacia la ciudad de Madrid y, sobre todo, un trato de permanente privilegio hacia los socios a los que Sánchez le ha comprado el gobierno de España», ha cargado la popular .
«No se puede tratar a las personas como moneda de cambio como están haciendo con los menores inmigrantes y si se confirmaran esos datos es un absoluto escándalo porque lo que hace este acuerdo es fomentar precisamente la inmigración irregular», ha condenado la vicealcaldesa.
Sanz ha tildado de «absolutamente nefasta la política que están llevando a cabo en materia de inmigración porque están tratando a esas personas tan vulnerables como mercancías de reparto para seguir una noche más en Moncloa».
También está convencida de que, de confirmarse esa cifra, «la Comunidad de Madrid va a utilizar todos los resortes legales para tratar de impedir que se produzca este nuevo agravio y ese nuevo privilegio a sus socios de gobierno».
Inma Sanz ha recordado la situación del aeropuerto Madrid Barajas-Adolfo Suárez, sumada a la de los migrantes del cuartel de Carabanchel, «donde están entrando personas todas las semanas».
«Son muchas las vías por las que el Gobierno de España está trayendo personas inmigrantes a nuestra ciudad y lo que decimos es que no es serio, que esta política hay que hacerla con rigor, sabiendo cuánta gente viene, en qué condiciones, qué necesidades pueden tener. Y es desalmado utilizar a estas personas como moneda de cambio para estar en el gobierno», ha zanjado.
