Álvarez (UGT) ve posible un pacto de rentas tras el verano pero pide control sobre beneficios empresariales
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ve posible alcanzar un pacto de rentas después del verano porque cree que es necesario para el país, aunque ha advertido de que su consecución exige la inclusión de cláusulas de garantía salarial ligadas al IPC y el control sobre los beneficios empresariales.
Álvarez, en declaraciones a RNE y a Antena 3 recogidas por Europa Press, ha insistido en que el principal escollo para tener un acuerdo con la patronal es la cláusula de revisión salarial, y ha señalado al respecto que los sindicatos han planteado a CEOE fórmulas «flexibles».
«Las empresas están trasladando los costes a los productos que fabrican o a los servicios que venden y nadie puede pretender que los trabajadores no traslademos a los salarios el coste de la vida o que no se traslade al aumento de las pensiones», ha defendido.
Álvarez ha reconocido que «es difícil poner puertas al campo» y controlar los beneficios empresariales. Por este motivo, los sindicatos han pedido al Gobierno que, si quiere un pacto de rentas, «tiene que poner encima de la mesa cómo va a controlar esos beneficios».
Y no sólo desde el punto de vista de la fiscalidad, ha precisado, sino incluyendo elementos que faciliten, por ejemplo, que parte del reparto de dividendos se reinvierta para mejorar las empresas desde el punto de vista tecnológico y productivo.
«Lo que es evidente es que los márgenes empresariales están mejorando», ha dicho el líder de UGT, que ha puesto de ejemplo al sector de la hostelería, cuyos precios han subido entre un 25% y 40% aunque no hayan aumentado las materias primas que utilizan para dar esos servicios. «¿Por qué los salarios van a renunciar a crecer en este sector, cuándo estamos en un momento absolutamente espléndido?», se ha preguntado.
Álvarez ha explicado que, aunque se mantendrán conversaciones informales durante el verano, habrá una reunión para abordar de nuevo el pacto de rentas después de las vacaciones de verano, aunque aún sin una fecha cerrada.
Asimismo, el dirigente sindical ha negado que los sindicatos hayan pedido al Ministerio de Trabajo que medie ante la patronal para desatascar un acuerdo salarial. «Las relaciones entre la patronal y los sindicatos son autónomas y si hay posibilidades de avanzar, lo haremos». En este sentido, ha apelado de nuevo a la responsabilidad de la patronal para que vuelva a la mesa de negociación.
Al hilo de esto, Álvarez ha advertido de que si no hay ningún tipo de acuerdo habrá conflicto porque los sindicatos no van a firmar convenios colectivos que no garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores.
«En el mes de octubre, como muy tarde, vamos a coordinar a todos los sectores que están en este momento negociando convenios, vamos a coordinar todas las huelgas de los diferentes sectores, algunas son intermitentes, para poder coincidir en jornadas completas de lucha que movilicen al conjunto del país», ha avisado.